14-F
El PDeCat pone rumbo a las elecciones catalanas marcando perfil frente a JxCat
Sostiene que Cataluña no puede permitirse otra legislatura igual y aboga por la “honestidad” para explicar a los ciudadanos que “no se puede afrontar una estrategia de confrontación y del no a todo”
Las elecciones catalanas del próximo 14 de febrero servirán para dirimir la batalla por el liderazgo del independentismo entre JxCat y Esquerra, pero también permitirá aclarar cómo queda la recomposición del espacio posconvergente tras años de permanentes cambios e inestabilidad. En este marco, la pugna se librará, principalmente, entre JxCat y el PDeCat. Como quedó reflejado durante las negociaciones veraniegas para tratar de encontrar un encaje entre ambos partidos que evitara la ruptura, las diferencias de proyecto son manifiestas, pero la elección de candidatos ha acentuado aún más, si cabe, las distancias: Laura Borràs y Àngels Chacón son dos perfiles muy distintos. Con el escenario así, el PDeCat, partido de Artur Mas, se encamina a la cita con las urnas marcando perfil frente a JxCat.
El portavoz del PDeCat y diputado en el Parlament, Marc Solsona, ha hecho hoy un repaso de la legislatura catalana, que concluirá oficialmente el próximo lunes 21 de diciembre -el martes quedarían convocadas las elecciones-, donde ha reflejado las diferencias con JxCat tanto a nivel del “procés”, como económicas e institucionales. A nivel rupturista, Solsona ha abogado por “redefinir la estrategia” y por la “honestidad para explicar que a día de hoy no se puede afrontar de cara a la galería una estrategia de confrontación y del no a todo”, en referencia al partido de Puigdemont y su apuesta por una “confrontación inteligente” con el Estado.
En contraposición a esa estrategia beligerante, el PDeCat prefiere apostar por el pragmatismo y las vías de negociación con el Estado. Así, el portavoz del PDeCat ha asegurado que el 1-O ha permitido al independentismo avanzar en el “procés”, pero ha reconocido que la independencia “no está a tocar” y ha defendido que ello será posible con una Cataluña “próspera y bien musculada”, que no esté “inmersa en una crisis política y social” y con “los puentes rotos”.
En el orden económico y social, Solsona ha afirmado que la crisis del coronavirus ha puesto “en evidencia” la “infrafinanciación” de Cataluña y el “déficit fiscal”, pero también ha manifestado la “incapacidad” para decidir qué políticas alternativas se pueden hacer para sortear las dificultades que denuncia el independentismo. Para ello, ha sostenido que hay que “repensar si es posible gestionar bien y conseguir más recursos”, en lugar de “seguir resignadamente en la queja sin respuesta institucional del Estado”. En este sentido, el PDeCat se movió en la negociación de los Presupuestos Generales del Estado y alcanzó un acuerdo con el Gobierno por el cual obtuvo contrapartidas para Cataluña -entre ellas, el traspaso de los fondos de Cercanías a Cataluña y ayudas para la Universitat Oberta de Catalunya (UOC)-. En esa negociación, el PDeCat desveló que había recibido el interés y las llamadas de varios consellers de JxCat, partido que rechazó implicarse en las cuentas estatales.
Finalmente, a nivel institucional ha criticado que la Generalitat no se debe prestigiar o desprestigiar “en función” de quién se preferiría que gobernase. “Se debe recuperar el sentido institucional. Debe pasar por encima de politiquerías de baja volada. La defensa de nuestra instituciones es punta de lanza de cualquier causa”, ha afirmado, en alusión velada al caos que ha reinado durante estos años con Quim Torra al frente, marcados por las permanentes pugnas con Esquerra, y ha pedido recuperar consensos en materias como la lengua, la cultura o la educación.
Solsona ha asegurado que Cataluña no puede permitirse una nueva legislatura igual y ha cargado contra el rumbo de JxCat, que empezó como una candidatura de reacción al 155 para restituir al Govern cesado y ha acabado convirtiéndose en un nuevo partido. El PDeCat confía en convertirse en una fuerza determinante tras el 14-F y lograr representación parlamentaria en cada una de las cuatro circunscripciones. Los últimos sondeos sitúan al PDeCat rondando la entrada en el Parlament.