Rock

Kurt Cobain: la adolescencia hard y heavy del icono alternativo

El líder de Nirvana era fan de algunas de las bandas que sus seguidores aborrecían

Axl Rose y Kurt Cobain
Axl Rose y Kurt CobainLa Razón

Es curioso pensar en la imagen habitual que se tiene del icono alternativo de los años 90, Kurt Cobain. La historia en principio es de sobras conocida. El cantante, líder y guitarrista de Nirvana se quitó la vida en abril de 1994, en plena vorágine grunge a nivel masivo. Ya lo era, pero se convirtió aún más en el símbolo de una generación, casi en el artista de la década. Las camisetas con su rostro se cuentan por millones.

Teniendo en cuenta su ciudad de procedencia, Aberdeen (justo al lado de Seattle), sus influencias musicales y literarias (con William S. Burroughs a la cabeza) y su aparente actitud depresiva, todo liga con lo que se escucha en los discos de Nirvana, obras imponentes como “Bleach”, el archifamoso y multiplatino “Nevermind”, “In Utero” y el también masivo “Unplugged” para la entonces todavía musical MTV.

La música de Nirvana era abrupta, cruda, fuerte, con textos depresivos, pero llegó a las masas. Tenía múltiples influencias, como por ejemplo docenas de bandas punk, desde las más famosas hasta las más underground. Todo mezclado con The Pixies, The Replacements y otros grupos de su misma ciudad, contemporáneos del trio, como Tad y Green River, entre otros. Junto a Mudhoney y Screaming Trees, crearon el sonido grunge, que marcaría los siguientes años. Música de camisas de franela a cuadros y de bosques frondosos como los del estado de Washington.

No obstante, y teniendo en cuenta que Nirvana y muchas de las bandas de su generación, e incluyendo también aquí a Pearl Jam y Soundgarden, querían y estaban destinadas a crear una escena musical totalmente diferente a la del hard rock más típicamente ochentero, es curioso recordar parte de los gustos musicales de Kurt.

El punto más culminante fue su extraña relación de amor/odio con la banda más exitosa del mundo a finales de los años 90 (junto a Metallica), Guns N’Roses. Destaca, en 1992,los MTV Video Music Awards, en el que coincidieron las huestes de Axl Rose y Kurt, ya que estaban todos nominados y tenían que actuar en vivo.

Dicen que los extremos se atraen, y algo de eso había. De hecho, Kurt y Axl tenían varios puntos en común, como una infancia complicada en pueblos pequeños (Cobain en el citado Aberdeen, el gunner en Lafayette, Indiana), personalidad introvertida, talento, sensibilidad en sus textos...Lo que sucedía es que la música de ambos grupos era tremendamente diferente, de escenas contrarias, aunque es evidente que los dos líderes se admiraban en ¿secreto?. No tanto.

En 1992, ya después de la salida de “Nevermind” -llevaba diez millones de copias vendidas- y de los dos volúmenes de “Use Your Illusion”, Nirvana y Guns N’Roses aún no habían cruzado sus caminos. Axl ya se había declarado fan del grupo de Seattle, no así Slash, que dijo que no le excitaban. El irascible vocalista gunner empezó a llamar a Kurt, para que les acompañaran de gira, pero con éxito nulo, ya que en ningún momento llegaron a hablar. Para ese entonces Kurt,Dave Grohl y Krist Novoselic disfrutaban del éxito de ‘Nevermind’ y no pensaban en colaborar con la banda liderada por Rose.

La anécdota de los premios de la MTV estuvo protagonizada por el encuentro entre los dos cantantes. Acompañados de sus respectivas parejas, Axl con la modelo Jennifer Seymour, y Kurt con Courtney Love (líder de otro grupo emblemático y brillante de la época, Hole).

Courtney comentó alguna cosa y Axl, sin mirarla, le dijo a Kurt “dile a esa zorra que se calle”. El cantante de Nirvana se giró hacia su novia y le chilló entre risas “cállate zorra”.

Aunque no se pronunció sobre su música, Kurt siempre hablaba mal de los Guns, y seguía rechazando la posibilidad de telonearles. Sin embargo, no contaba con el carácter de Axl, muy tenaz. William Axl Rose seguía empeñado en esa posibilidad, e incluso intentó convencer a Slash para ir en coche de Los Angeles a Seattle, para visitar a Cobain en su casa. El guitarrista le quitó la absurda idea de la cabeza. Enfadado, Axl quemó en uno de sus conciertos una gorra con el nombre de Nirvana. Fue el final de este circo.

Nunca se supo si Kurt tenía “Appetite for destruction” desde 1987, pero sí que es conocido que era fan de una de las principales influencias de G N’R, Aerosmith. Hay muchos otros ejemplos de que, al menos en su adolescencia y antes del megaéxito de “Nevermind”, su vida era mucho más divertida, rockera y desenfadada de lo que podría parecer, y en parte fue gracias a su pasión por el hard rock.

También era fan de Scorpions -lo más antepuesto quizá a la “ideología” del grunge- , Electric Light Orchestra, Led Zeppelin -quizá lo más parecido al mundo de Kurt-, y, lo más sorprendente, su cantante favorito, Meat Loaf, y superestrellas como Abba. En su juventud, también era fan de Iron Maiden, según se desprende de fragmentos de sus diarios.

Pero hay más. El riff de guitarra de su tema más famoso, y que fue el himno de toda una generación, “Smells like teen spirit”, es un más que homenaje al megahit de Boston “More than a feeling”. Poco después de quitarse la vida, el líder de Kiss, Paul Stanley, explicó que “Kurt era mi fan de Kiss favorito, se lo sabía todo”. Y, por si fuera poco el primer concierto al que asistió fue uno de Sammy Hagar, uno de los cantantes de sus amados Van Halen, sore los que estuvo a punto de escribir en un fanzine.