Justicia
Vicente Guilarte: “Los ilusionistas del Derecho han aparecido con sus arbitrios mágicos para convencernos de la bondad constitucional de la amnistía”
El presidente del Consejo General del Poder Judicial asegura que el Derecho en manos de "desaprensivos" es un instrumento "peligrosos"
El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Vicente Guilarte, aseguró, en Valladolid, que los “ilusionistas” del Derecho han aparecido, de nuevo, con sus “arbitrios mágicos” para convencer a la ciudadanía de la “bondad” constitucional de la amnistía que, a su juicio, los más prudentes “cuestionan”. Fue la única referencia que realizó sobre una hipotética Ley de Amnistía con motivo de la primera lección del curso académico a los nuevos estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad de Valladolid (UVa) ya que, antes de este acto y ante los medios de comunicación, eludió valorar esta cuestión a preguntas de los periodistas. “Son temas extrauniversitarios. En esta academia, hablar de política no tiene mucho sentido. Tiempo habrá de comentar estas cuestiones y esperar un poco a ver cómo se desarrolla para luego opinar. Hoy es prematuro y el sitio es inadecuado”, apuntó.
El catedrático de Derecho Civil de la UVa, que se despidió esta mañana de la que ha sido su “casa” durante 45 años tras ser nombrado presidente del CGPJ, también abordó otro tema de actualidad como el ‘caso Rubiales’ al precisar que el Derecho en manos de “desaprensivos” es un instrumento “peligroso”. “El delirio hermenéutico del ‘caso Rubiales’, proyectado sobre un factum tan sencillo, también lo denuncia”, expuso.
También subrayó que le ha tocado presidir el “caduco” pero “perenne” Consejo General del Poder Judicial, lo que ha puesto pasar a la situación de servicios especiales de la Universidad en el año de su jubilación. “Mi Presidencia se ancla en un liviano andamiaje legitimador como es la longevidad”, apuntó.
Guilarte confesó a los estudiantes, según recogió la Agencia Ical, que no es quien para dar consejos que mejoren su silencio. Eso sí, reconoció que desenvolverse en el mundo de la Abogacía es, a día de hoy, “especialmente” difícil, por que la competencia es “feroz”, hasta el punto que, en ocasiones, los postulados deontológicos básicos se “desprecian”. En este sentido, recordó que la ley es un instrumento “poderoso” que utilizado “desdeñosamente” puede resultar “enormemente nocivo”.
Lanzó a los alumnos presentes en el Paraninfo de la Universidad el “único” consejo de la necesidad de una intensa y especializada preparación, con independencia del camino elegido, ya sea la Abogacía, la Jurisprudencia, la Docencia o el Alto Funcionariado. También lamentó que, a menudo, se desprecia al “enseñante” y recomendó a los nuevos estudiantes de Derecho que intenten aprender y, sobre todo, comprender “cuanto lo que escuchen dentro de estas paredes”. No en vano, consideró que “lo importante” es saber para qué sirven las instituciones jurídicas y entender su racionalidad, al ser un “sedimentado” producto histórico.
Fue entonces cuando rememoró sus inicios de su formación en la Facultad de Valladolid en 1970, que marcaron su “rumbo” vital y académica. Habló, según Ical, de sus experiencias con algunos de sus profesores de Derecho como José Antonio Rubio Sacristán, Juan Antonio Arias Bonet o Pablo Piñedo, aunque también citó a su padre y su tío, ambos catedráticos. Finalizó sus estudios en 1975 y dos años después comenzó su carrera académica, tanto en Burgos como en Valladolid. Eso sí, reconoció que “nunca” ha desempeñado cargo académico. “No tengo el vicio de mandar y no sé cómo saldré esta nueva aventura presidencial y en algún momento, quizás, me obligue a disponer de vidas y haciendas ajenas”, manifestó.
Por último, Vicente Guilarte “susurró” a los jóvenes que la Facultad de Derecho es un sitio “maravilloso” para pasar los años de juventud “fugitiva”. “No la desaprovechen”, concluyó.
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