Sociedad

Valladolid quiere ser referencia del vino y la gastronomía desde el talento y la formación

La Escuela Internacional de Cocina ya cuenta con una Fundación para ser el motor del cambio en este ámbito a nivel europeo e iberoamericano

Foto de familia del consejero Gerardo Dueñas junto a Caramanzana, Irene Carvajal, Blanca Jiménez, Raquel Alonso, Carlos Villar y Jesús Posadas, entre otros, antes del acto
Foto de familia del consejero Gerardo Dueñas junto a Caramanzana, Irene Carvajal, Blanca Jiménez, Raquel Alonso, Carlos Villar y Jesús Posadas, entre otros, antes del actoRubén CachoIcal

Este martes ha dado sus primeros pasos la Fundación Escuela Internacional de Cocina. Objetivo: ser “motor de cambio” en el vino y la gastronomía a nivel europeo e iberoamericano, mercados en los que la nueva entidad pretende posicionarse y en los que se “busca la excelencia a través del talento y la formación”.

Al acto, celebrado en la Escuela Internacional de Cocina, en Valladolid, asistieron más de 150 representantes del tejido empresarial, administraciones públicas, como el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, así como patronos y colaboradores.

El reto es convertir a la Escuela en “el centro de referencia en vino y gastronomía dE, según sostuvo el presidente de la Cámara de Comercio, Víctor Caramanzana, quien aclaró que la Fundación “pilotará” la Escuela, que será una pata más de su gestión.

“Vamos a crear y fidelizar talento para las empresas de todo el sector, tanto de Valladolid como de Castilla y León, para que puedan hacer que todas las empresas de este entorno sean más competitivas”, comentó, en declaraciones recogidas por Ical, para acto seguido añadir que esta Fundación “da cabida a toda la sociedad civil, a las empresas e instituciones”. Por el momento, ya cuenta con un consejo asesor integrado por las universidades, empresas y una serie de patrocinadores y colaboradores, como Acor o la Fundación Mahou, entre ellos.

En todo caso, dijo, la puerta está abierta a la incorporación de nuevas iniciativas “para que todo el mundo que quiera estar, esté”. “Lo que queremos conseguir a través de la formación es

crear talento y que este talento haga más competitivas a todas empresas del sector turístico, gastronómico y enológico de Castilla y León”, incidió.

En el marco de esa formación, Caramanzana aseguró que “prácticamente se ha reescrito” porque todo el modelo anterior “se va a cambiar”. Como ejemplos mencionó el WSET 2 y 3, que es el “paso para ser un master wine”, un formación que en Castilla y León no existía. De hecho, presumió de que “hay muy pocos sitios en Europa donde se imparte y va a estar aquí”.

A ellas añadió otro tipo de formaciones que se canalizarán a través de la transformación digital e inteligencia artificial, competencias que podrán tener estos cursos. “Esto es importante porque la transformación de las empresas viene por esta tecnología, sobre todo por la inteligencia artificial, en la que la Cámara lleva trabajando más de tres años, posicionando en esta nueva tecnología a las bodegas, a toda la gastronomía y a todos los procesos que tenemos, que van a ser importantes”, sostuvo.

También destacó que la Fundación “no será solo formación”, sino un “hub de experimentación e innovación para las empresas, para desarrollar productos nuevos”, además de para aquellos “amantes del vino y de la gastronomía que quieran formarse en cursos de especialistas durante el fin de semana o por las tardes, aprovechando el patrimonio culinario y de vino que hay en Valladolid y en Castilla León”.

“La Escuela es una herramienta que va a utilizar la Fundación para hacer todo esto: formación en excelencia, creación de talento, fidelización del talento para las empresas, creación de nuevos productos…”, apuntó, en una apuesta que “se transformará en un espacio que conjuga la tradición y la cultura con la vanguardia, con respeto al legado del patrimonio y la pasión por la innovación.