Transportes

Valladolid estudia qué pasos dar a corto y medio plazo para el soterramiento

Carnero anuncia una nueva reunión donde se analizará la situación actual y defiende la necesidad de otro informe

Carnero durante su visita a Industrias Maxi
Carnero durante su visita a Industrias MaxiLeticia Pérez/Ical

El Ayuntamiento de Valladolid no ceja en que el soterramiento ferroviario sea una realidad. Por ello, el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, ha anunciado que mañana jueves se celebrará una sesión de la Mesa del Sorretamiento, donde se analizará la actual situación, tras la presentación del informe que el ministro de Transportes, Óscar Puente, presentó, además de avanzar en los pasos que se van dar tanto a corto como a medio plazo.

Durante este encuentro, celebrado en las instalaciones de Industrias Maxi, el el alcalde ha reconocido que solo ha tenido acceso a una presentación del proyecto, que se realizó ese mismo viernes, y que esa es la razón por la que se ha demandado el expediente completo que sirve de base a esa presentación.

Además, se ha mostrado partidario de llevar a cabo otro estudio propio, debido a que dicha presentación que realizó la Administración del Estado «es de parte, dado que lo dijeron ellos, al no creer en el soterramiento».

«Si yo quiero soterrar y acudo a alguien que no quiere, la conclusión es que si yo me quedo parado no habrá soterramiento, por lo que se pedirá una segunda opinión que aclare todas estas cuestiones», ha indicado Carnero.

Respecto al baile de cifras de coste de la infraestructura, en relación a los 1.500 millones de euros que marcaba la presentación, señaló que si se divide de manera anula entre los 19 años que correspondían, resulta que el coste es de 82 millones al año. Se preguntó si ese dato es poco o es mucho, por lo que aseguró que «no se trata de hablar de cifras con un carácter absoluto, sino de un proyecto transformador de ciudad».

Las cifras «no pueden ser el detonante de todo el proceso», sino la voluntad de querer soterrar la vía y después analizar cómo, los plazos y con qué financiación por parte de las diferentes administraciones. «Ese es el marco del juego en el que nos tenemos que mover», puntualizó.

«¿Alguien puede pensar que el Canal de Castilla fue barato o el desvío del Esgueva en la ciudad fue una obra que no costara mucho esfuerzo a nuestros antepasados?» Ahí están para disfrutarlo y sirvió para transformar Valladolid, porque la alternativa es no transformar y gastarse mucho dinero», añadió.

«Lo que necesitamos es saber exactamente los plazos, los tiempos y contar con un estudio claro», de la mano de una voluntad de soterramiento ferroviario «porque se puede». El alcalde también puso en duda que la integración esté acabada en seis años.