Política

Las Cortes de Castilla y León se paralizan por un supuesto gesto de felación de García-Gallardo

El vicepresidente de la Junta lo niega, asegura que lo que ha hecho es la acción de llorar acercándose el puño a los ojos y denuncia que es "vergonzoso" que el PSOE quiera tapar su gran traición con una nueva cortina de humo

La segunda sesión plenaria de las Cortes de Castilla y León ha sufrido un receso de varios minutos esta mañana debido a la tensión máxima que se vive en la política nacional por la amnistía y la condonación de la deuda a Cataluña por parte del PSOE para que Sánchez siga en el poder.

Desde el PSOE denuncian que el vicepresidente de la Junta, Juan García-Gallardo, se ha dirigido a la bancada del PSOE con gestos que simulaban una felación mientras se estaba debatiendo una proposición no de ley sobre listas de espera.

Un hecho que el número dos del Gobierno regional ha negado rotundamente tras pedir la palabra en la reanudación del pleno, donde ha asegurado que lo que ha hecho ha sido el gesto de llorar que se hace al llevar el puño hacia los ojos y girarlo "porque los socialistas son unos llorones".

Este hecho que denunciaba la viceportavoz socialista, Patricia Gómez, encendía los ánimos de la Cámara que obligaba al presidente de las Cortes, Carlos Pollán (Vox), ha suspender temporalmente la sesión plenaria para calmar los ánimos.

Antes, los socialistas se habían quejado ante el presidente del legislativo de que Gallardo hiciera "el gesto más indecente que se ha hecho en este Parlamento", y que se le va a caer la cara de vergüenza cuando vea las imágenes, y levantaban la voz al ver que Pollán no reprendía al vicepresidente y sí lo hiciera con un procurador socialista, Pedro González, por dirigirse a García-Gallardo.

Tras reanudarse el pleno, tanto García-Gallardo como el socialista Luis Tudanca han pedido la palabra en virtud del reglamento de la Cámara, concretamente el artículo 76 que dice que "cuando, en el desarrollo de los debates se hicieran alusiones que indiquen juicios de valor o inexactitudes sobre la persona o conducta de un Procurador, y éste solicitara intervenir, el Presidente, si estimara que las alusiones han existido, podrá concederle el uso de la palabra por tiempo no superior a tres minutos, para que, sin entrar en el fondo del asunto en debate, conteste estrictamente a las alusiones realizadas. Si el Procurador excediera estos límites, el Presidente le retirará inmediatamente la palabra".

García-Gallardo se levantaba de su escaño para dirigirse a los procuradores y negar que hiciera un gesto de felación, explicando que el gesto era el de llorar, y para denunciar que es "patética y ridícula" la acusación de los socialistas, a quienes echaba en cara que quieran tapar la vergüenza de su traición con la amnistía con una nueva cortina de humo.

Antes, el vicepresidente había recordado que son constantes los insultos que recibe en cada pleno que tiene mucha paciencia por no recurrir en cada sesión varias veces a este artículo 76 del Reglamento, y apuntaba que en el hemiciclo ha habido comportamientos que no son normales, como el de Francisco Igea "tirando unos papeles encima a un procurador de Vox"; el portavoz de Unidas Podemos, Pablo Fernández, "haciendo aspavientos y diciendo barbaridades a PP y Vox"; y desde el PSOE, citando por ejemplo a la vicepresidenta de las Cortes, Ana Sánchez, "diciendo burradas y sin aprender a sentarse en la silla".

Tras las palabras de García-Gallardo, era el turno de Luis Tudanca, que también había pedido intervenir. Y lo hacía, lejos de apaciguar las cosas, para denunciar el gesto "obsceno y machista" de García-Gallardo a dos procuradoras del PSOE y echar en cara al presidente de las Cortes que tenía que haber sido expulsado del pleno.

Además, el líder del partido del puño y la rosa, que fue llamado al orden dos veces por Carlos Pollán quedándose al límite de la expulsión del hemiciclo, extendía sus críticas hacia el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, por no responsabilizarse de lo que está pasando y desautorizar a su número dos. Tudanca apuntaba a la "obsesión" de García-Gallardo con las mujeres se debe a que “han parado los pies a los fascistas y franquistas”, decía, mientras la bancada socialista aplaudía en pie.

También se ha sumado a la denuncia el procurador del Grupo Mixto y ex de Ciudadanos, Francisco Igea, que también pedía la palabra en virtud del artículo 76 del Reglamento de las Cortes para asegurar que es una "vergüenza" lo que ocurre en la Cámara "y más las risas del PP”. Igea, además, también denunciaba el ademán de García-Gallardo y le llamaba "impresentable".