Sorolla y la Valencia de principios del siglo XX cautivan a los burgaleses

La espectacular exposición ‘Pintar sin miedo, Joaquín Sorolla y la Valencia de 1900’ sobre el genial pintor valenciano y otros artistas de la época, que acoge desde hace apenas un mes la sala de exposiciones Beato Valentín Palencia de la Catedral de Burgos Burgos, está teniendo una fenomenal acogida por parte del público.

Al menos así se pone de manifiesto con las más de 6.500 personas que han visitado la muestra, según los datos facilitados por la Fundación Consulado del Mar, desde donde apuntan al día reciben una media de 150 visita.

Una exposición enmarcada en el 950 aniversario del traslado de la sede episcopal de Oca a la ciudad de Burgos que se cumplirá en 2025, que podrá visitarse hasta el 2 de marzo del próximo año, y que se concibió para acercar la obra de Sorolla a los burgaleses y rendir homenaje a la explosión cultural que vivió la capital del Turia en el año 1900 de la mano de otros autores del momento como Ignacio Pinazo, Emilio Sala, José Benlliure, entre otros.

"Hemos querido poner a disposición del público burgalés las obras de otros pintores de su misma generación con una calidad al menos equivalente a Joaquín Sorolla”, destaca Pablo González Tornel, comisario de la muestra, el director del Museo de Bellas Artes de Valencia, en declaraciones recogidas por Ical, para quien el resultado es "muy bonito"

La exposición se compone así de 32 obras de arte, 15 de ellas correspondientes a Joaquín Sorolla y 17 a otros autores. En la muestra, colaboran diferentes museos y entidades, que han cedido sus obras, como el Museo Sorolla, el Museo Nacional del Prado, las Colecciones de Arte Banco Sabadell y del BBVA, y el propio Museo de Bellas Artes de Valencia.

La singularidad de la Escuela Valenciana de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, a través del retrato, la pintura costumbrista y el paisaje, es el hilo conductor de la exposición.

Una muestra que además de mostrar paisajes de Valencia y de la costa Cantábrica, hace un “guiño” a la ciudad de Burgos y a su Catedral.

En este sentido, la muestra incluye cuatro obras que retratan el templo gótico burgalés. Tres de ellas, del año 1910 y muestran una imagen de la Catedral de Burgos, y otras dos de este paisaje nevado.

También sobresale la pieza "Procesión en la catedral de Burgos’, que procede de una colección particular valenciana y que refleja una procesión que se desarrolla en el interior del templo.

Retratos como ‘Clotilde contemplando la Venus de Milo’, una obra de 1897-1898, que muestra a la esposa de Sorolla en el estudio del pintor, observando un modelo de escayola d ella Venus de Milo, es otra de las joyas que puede disfrutarse en esta muestra.

“Refleja el intimismo al que se podía llegar en el retrato de Joaquín Sorolla así como la fuente principal de los retratistas valencianos de principios del siglo XX", apunta González., en alusión a Diego Velázquez, del que aprendió la “manera inmediata y realista de acercase a las personas que retrataba”.

El comisario de esta muestra centrada en la figura de Sorolla valora muy positivamente la acogida que está teniendo la exposición entre el público burgalés, y señala que esta exhibición tiene que “marcar un antes y un después” en la percepción por parte del público de lo que es la sala Beato Valentín Palencia, tanto de lo que es este espacio expositivo dentro de la Catedral, como de su proyección de futuro.

En la muestra se pueden contemplar 15 de las obras de Joaquín Sorolla, como ‘Grupa valenciana’ o ‘Labradora valenciana’. También se exhiben retratos, marinas, paisajes y escenas que reflejan la vida rural valenciana.

Joaquín Agrasot, José Benlliure Gil, Antonio Fillol, José Mongrell, Víctor Moya, Antonio Muñoz Degraín, Ignacio Pinazo Camarlench, Francisco Pons Arnau, Emilio Sala, Julio Vila Prades, y los escultores Mariano Benlliure y José Capuz Mamano, también tiene su hueco en esta muestra.