La Diputación de Salamanca reafirma su compromiso en la lucha contra la violencia hacia la mujer en los pueblos de la provincia reforzando las actuaciones y medidas de prevención y la sensibilización frente a esta lacra social, que este año se ha llevado la vida ya de tres personas, una mujer en Málaga, y dos niños en Barcelona.

La institución provincial que preside Javier Iglesias ha anunciado nuevos recursos en su red integral de ayuda a las víctimas en las que tendrán un papel destacado las asociaciones del Tercer Sector, que servirán de “ojos y oídos” en los rincones donde sea más difícil identificar estos casos.

"Queremos que las mujeres sepan que no están solas y que tenemos los recursos y las personas a su disposición para que no sufran esa lacra de la violencia”, destacaba Iglesias.

El pasado año, la Diputación atendió a 218 mujeres de forma directa. 64 a través del servicio de teleasistencia por protección como medida judicial (Atenpro), 64 más víctimas de violencia de género, 44 recibieron ayuda psicológica y 46 asistencia jurídica. De estas, al menos la mitad concluyeron en una formalización de denuncia, según revelaba, por su parte, la diputada de Bienestar Social, Eva Picado.

Iglesias señalaba que las mujeres son víctimas de una realidad compleja y reconocía que las soluciones muchas veces no son fáciles y se tienen que abordar desde diferentes perspectivas. El medio rural tiene sus peculiaridades al ser un mundo “muy familiar y conocido”, y presentar situaciones en las que se puede identificar tanto a la víctima como al agresor. Por ello, desde el área de Bienestar Social trabajan “para que eso no sea una barrera”, con los trabajadores sociales de referencia que están sobre el territorio y establecen un vínculo con las mujeres.

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Para llevar a cabo estas acciones, la institución provincial destinará este año 300.000 euros, tanto para la atención a las víctimas como para el diseño y la puesta en marcha de acciones de prevención. En concreto, para la colaboración con las entidades del Tercer Sector, se destinarán 128.000 euros para un total de siete asociaciones. A través de las mismas, garantizaron una asistencia jurídica, el acogimiento residencial, la atención sociosanitaria básica y psicológica y la orientación laboral. Por su parte, en el trabajo de prevención, destinaron hasta 70.000 euros dentro del acuerdo del marco con la Junta.

Iglesias apelaba a la labor social de los agentes no oficiales, que identifican y detectan una situación de violencia y la trasladan a los profesionales. "Estos pueden detectar y tratar estos casos mucho mejor que en el ámbito urbano”, decía.

Finalmente, el presidente de la Diputación de Salamanca hacía hincapié en la unidad de igualdad como herramienta "potente y necesaria" para ofrecer este servicio integral y coordinar estas acciones y que las mujeres puedan llegar a los recursos. "Esta red ayuda a empezar una nueva vida lejos del sufrimiento no deseado”, finalizaba Iglesias.