Cargando...

Curiosidades

El pueblo que ha seducido a Japón por su pintoresca arquitectura popular

Este municipio declarado Conjunto Histórico Artístico y Pintoresco y Bien de Interés Cultural destaca por sus plazas irregulares así como por las casas de mampostería y por el sabor andaluz que destilan sus calles

Calles y casas típicas de Guisando Dip. ÁvilaLa Razón

En el Valle del Tiétar abulense y a más de 1.100 metros de altitud se encuentra uno de los pueblos más bonitos de España, que pertenece al partido judicial de Arenas de San Pedro. Un municipio de apenas medio millar de habitantes, situado a 87 kilómetros de Ávila, a 49 de Talavera y a 147 de Madrid, que está incluido en el Parque Regional de Gredos, que es el lugar de acceso natural hacia Los Galayos y La Mira por el llamado Nogal del Barranco y La Apretura, donde se encuentra el refugio Victory, pero que, sobre todo, no dejará indiferente a nadie que lo visite y pasee por sus calles contemplando sus casas típicas que ha seducido al mismísimo Japón.

Se trata de Guisando, un pueblo rodeado de pinares y declarado Conjunto Histórico Artístico y Pintoresco en 1974 además de Bien de Interés Cultural dos años más tarde, que es un magnífico ejemplo de armonización de las relaciones entre el espacio urbano y natural.

Un municipio que destaca por sus plazas irregulares así como por las casas de mampostería y por el sabor andaluz que destilan sus calles, con fachadas de gigantescos aleros y generosas solanas de madera que imitan las balaustradas de los palacios.

Las casas de Guisando son de dos o tres alturas con fachadas estrechas y mucho fondo. La planta baja está realizada en mampostería de granito y las superiores de adobe y madera, formando un entramado que se protegía por el exterior con un enfoscado de mortero de cal y barro.

Se unen unas a otras por sus medianeras, formando manzanas o barrios irregulares separados entre sí por calles pequeñas, estrechas y sinuosas, adaptándose de forma orgánica a la topografía. Y cuentan con cubiertas y anchos aleros para proteger a las fachadas del agua de lluvia y son habituales también las chimeneas adornadas con símbolos de protección de la casa que se remata con un sombrerete de ladrillo macizos en forma de tejadillo.

Una de las curiosidades de Guisando es la Casita Blanca, que evoca la arquitectura marroquí. Una obra inédita en la zona que, realizada bajo los criterios estéticos de Donato Mateos, contiene una terraza superior que corona y cierra el cubo de la casa albergando una grandiosa y simbólica chimenea que bien parece una torre.

También hay que detenerse en la Fuente Grande, símbolo del pueblo, antes de empezar el ascenso a algunas de las míticas rutas que parten desde aquí. Por ejemplo, la que sube al famoso pico de La Mira (2.343m).

En Guisando existe también un sello mudéjar, que se refleja en una bella casa de finales del siglo XIX que perteneció a José Mateos y Dámasa Fraile, donde destaca su estructura vertical con grandioso sobrado e interesantes chimeneas al interior y al exterior.

Por todo ello, este municipio abulense bien merece un buen paseo por sus empinadas calles de cantos y contemplar igualmente sus balcones floridos, chimeneas y aleros mientras se disfruta también del agua de su arroyo bajando por un estrecho canal.

El color de las casas y la pendiente del valle donde se encuentra simulan una cascada cayendo montaña abajo.

E incluso en el pueblo hay carteles informativos que cuentan cómo era esta arquitectura vernácula o típica de Guisando.

Calles y casas típicas de GuisandoDip. ÁvilaLa Razón

Tal es la belleza de estas casas y calles, que un grupo de arquitectos de la Tokyo Metropolitan University que visitaron recientemente esta localidad abulense para estudiar las pecualiaridades de esta arquitectura

Encabezados por Yoshi Ito, profesor de esa institución académica nipona y arquitecto e historiador de la arquitectura de Japón, la expedición nipona se ha empapado a fondo de la arquitectura del pueblo donde han conocido, entre otros ejemplos, la del pintor Eduardo Martínez Vázquez.

Estos arquitectos japoneses van a elaborar un folleto acerca del "tipismo" de las casas de Guisando, y tiene previsto retornar el próximo septiembre

Otros atractivos

En Guisando también hay que ver su Rollo de Independencia. El municipio pertenecía a Arenas de San Pedro hasta que en el siglo XVIII, con el apoyo de algunos nobles, el rey Carlos III les concedió el villarazgo. Como símbolo se construyo un rollo de piedra que califica a Guisando como una villa independiente.

Otro lugar de obligada visita en Guisando es la iglesia de la Purísima Concepción, aunque no es la típica iglesia antigua de piedra de la zona ya que la original fue derrumbada, merece la pena fijarse en el trabajo en madera de artesanos locales, y las imágenes que guardan y retablo.

También es digna de ver su plaza de toros, entre árboles y junto el río Pelayo. Es de pequeño tamaño y más bien parece una muralla de los visigodos. Está en la zona del riquillo rodeada de merenderos, barbacoas y un kiosko-restaurante de verano.