Lo nunca visto, Pezzolano corea su propia dimisión en la fiesta de ascenso del Real Valladolid

La temporada del Real Valladolid ha sido de locos. Tras un inició muy incierto con varias derrotas y la afición en contra del club por el caso del "Escudo" y por no estar de acuerdo con el mantenimiento del entrenador Paulo Pezzolano, la cosa se pudo enderezar con una buena gestión de los fichajes, sobre todo en el mercado de invierno, y con una gran solicidez defensiva, que hizo, también, en un último partido de locos, lograr el ansiado ascenso a la Primera División un año después.

Ayer era el turno de la celebración con la afición. Miles de personas, como nunca se había visto antes, se echaron a las calles para disfrutar con la plantilla, cuerpo técnico y directiva, primero por barco, surcando el río Pisuerga, después en bus por las principales calles de la ciudad, y por último en el Ayuntamiento. En una repleta Plaza Mayor, el alcalde, Jesús Julio Carnero, les daba la bienvenida y les animaba salir al balcón del Consistorio para compartir la alegría con los aficionados. En este momento se produjo el momento más subrealista. El cántico más escuchado durante toda la temporada "Pezzolano dimisión", tronaba en la mítica plaza vallisoletano, pero lo más sorprendente es que el que inició el cántido fue el propio entrenador del Real Valladolid. Tras alentar al público, Pezzolano se retiró a un segundo plano y permitió a los jugadores interactuar con los aficionados.

Uno a uno, todos los integrantes de la plantilla del ya equipo de Primera, se dirigieron, desde el balcón consistorial, a los seguidores. Algunos de ellos, como Raúl Moro, especialmente alabados por los aficionados, puesto que ha sido uno de los mejores del cuadro pucelano, de ahí que le pidieran que se quedara el próximo año. Tampoco faltaron los cánticos del héroe Sylla, que con su penalti en el minuto 95 dio el ascenso al Real Valladolid o el capitán Masip, uno de los principales artífices de este logro.

Antes Jesús Julio Carnero había dado las gracias a todos los componentes de la plantilla, y aseguró que la ciudad “os quiere”, e incluso el propio presidente Ronaldo, se atrevió a intervenir en la celebración, concluyendo con un “Aúpa Pucela”.