Turismo
La ciudad más pequeña del mundo es el lugar preferido para escaparse en noviembre para National Geographic
Su patrimonio monumental y natural es ideal para disfrutar del otoño
Los colores del otoño son ideales para seducir a los amantes de la naturaleza. Esos rojizos, naranjas y ocres que inundan los parajes de nuestro país permiten disfrutar de actividades que solo se pueden realizar durante esta época del año. Y de entre todos ellos la prestigiosa publicación National Geographic ha elegido un destino como el ideal para escaparse durante este mes de noviembre.
La revista especializada en viajes destaca que "si bien es desde la distancia que su silueta no deja de asombrar, es desde cerca, una vez que se traspasa el puente medieval fortificado sobre el Ebro, que se disfruta de un hermoso (y pequeño) casco antiguo, declarado Conjunto Histórico Artístico”.
Asimismo, indica “el otoño es una de las estaciones a la que mejor le sientan los potentes guisos de carne y la morcilla de arroz de la zona. Además es una de las épocas más bellas para explorar Las Merindades, ya que muy, espera el Nueva York de los Bosques, en pleno Parque Natural de los Montes Obarenes. Se trata de un bosque de bosques que se recorre a través de diferentes calles y plazas vegetales y que cuenta con algunos bellísimos miradores desde los que exprimir el paisaje otoñal con todos los sentidos. Las rutas que se pueden realizar son para todos los gustos y niveles. Sin hayedo no hay otoño”.
Como ya os imagináis estamos hablando de la ciudad más pequeña del mundo, la localidad burgalesa de Frías. Cuenta con poco más de 300 habitantes y “se ubica en un estratégico emplazamiento para cruzar el río Ebro que se ha venido utilizando al menos desde la época romana.
La primera referencia histórica se remonta al año 867, en plena repoblación de estas tierras después de su conquista a los musulmanes. En el siglo XI el conde Sancho García, conocido por el sobrenombre de "el de los buenos fueros", adquiere la ciudad. A su muerte Frías se integra en el reino de Pamplona Nájera (predecesor del reino de Navarra) bajo el reinado de Sancho Garcés III el Mayor.
En 1202, el rey Alfonso VIII le otorga el Fuero de Logroño para darle mayor bienestar e independencia, favoreciendo el desarrollo económico de la población, que llegó a contar con una judería. Pasa a depender de Castilla y extiende su influencia por todo el Valle de Tobalina. En el siglo XIV se construye sobre el puente una torre con el objetivo de cobrar más eficientemente el pontazgo.
En 1435, el rey Juan II de Castilla otorgó a la villa el título de ciudad con el objetivo de intercambiársela a Pedro Fernández de Velasco, conde de Haro, por Peñafiel. La población de Frías se negó a aceptar al conde de Haro como su señor, lo que llevó al enfrentamiento y asedio de la plaza, que tuvo que rendirse tras un largo tiempo, y acatar las normas del nuevo señor. En 1492 los Reyes Católicos crean el Ducado de Frías, que otorgan a los Velasco. Hasta nuestros días, el municipio ha estado vinculado a la provincia de Burgos.
Leyenda de Frías
Además, como todo pueblo de bien, cuenta con una Leyenda que se narra acerca del Cristo de los Remedios que da nombre a una pequeña ermita de la ciudad. Según parece, un correo de la reina castellana que pasaba por el camino de este templo sufrió una caída de su caballo que se encabritó al sorprenderle una serpiente. Si bien el mensajero resultó ileso después de encomendarse al Santo Cristo de los Remedios. De ahí el origen de esta pequeña ermita.
Su sorprendente silueta sobre un peñasco, se encuentra enmarcada por el imponente pico Humión, el más alto del Parque Natural Montes Obarenes. Entre sus atractivos destacan su casco urbano, que está declarado Conjunto Histórico Artístico y alberga algunos edificios y monumentos que bien merecen una visita.
Atractivos monumentales
Puente medieval
Se trata de una de las joyas arquitectónicas de la provincia de Burgos. Construido en el siglo XII, esta portentosa pasarela se alza sobre el río Ebro y se compone de seis arcos de medio punto. Fue construido en piedra de sillería y es un ejemplo impresionante de la habilidad y la técnica de los antiguos constructores. Además de su valor histórico y arquitectónico, con un perfecto estado de conservación que demuestra que no solo se construyó bello, también estable.
Calzada Romana
Por Frías pasa una de las calzadas romanas más importantes de la Península Ibérica, que comunica el norte del país con la meseta castellana.
Castillo de los Duques de Frías
La principal visita en Frías es el Castillo de los Duques de Frías o de los Velasco. Está situado en lo alto del cerro de la Muela y se puede ver desde cualquier punto de la localidad. Su construcción data del siglo IX como fortaleza defensiva aunque la estructura que se observa en la actualidad es de finales del siglo XII y principios del XIII, durante el reinado de Alfonso VIII. Se puede acceder a su interior cruzando un puente levadizo sobre un foso.
Alrededor del patio de armas se conservan restos de las antiguas dependencias, como estancias de servicios, graneros y bodegas. Desde la parte superior de la torre del homenaje las vistas de Frías y de sus alrededores son impresionantes.
Casas Colgadas
Las casas colgadas son el principal emblema del municipio burgalés. Todas son de dos o tres alturas, y la mayoría de ellas conservan la bodega ya que Frías ha tenido una gran actividad vinícola a lo largo de su historia.
Las casas cuelgan desde la roca y su fachada tiene entramados de madera. La calle Antonio Carpintero y la calle San Mayor de San Vítores son las mejores para observarlas en todo su esplendor. En la antigüedad estaban rodeadas por una muralla, de la que actualmente sólo quedan algunos restos y dos de las puertas, la de Medina y la del Postigo.
Palacio de los Salazar
Situado en la plaza de Alfonso VIII, en la actualidad acoge la Oficina de Turismo de Frías. Conserva el escudo con las 13 estrellas de los Salazar.
Iglesia Parroquial de San Vicente Mártir y San Sebastián
Es el principal templo religioso de la localidad, y está ubicado en el casco antiguo. De la construcción primitiva románica apenas quedan algunos restos. La torre se cayó a principios del siglo XX y tuvo que ser levantada de nuevo. En los siglos XIV y XVI se añadieron la capilla del Santo Cristo de las Tentaciones y la capilla de la Visitación a la nave central.
Atractivos naturales
La situación geográfica de Frías es clave como punto de partida para poder hacer excursiones por la comarca de La Bureba y la comarca de Las Merindades.
Tobera
A tan solo dos kilómetros de Frías se encuentra la localidad de Tobera, donde las cascadas del río Molinar surcan sus calles. También merece la pena acercarse a esta localidad para descubrir un rincón especial, en el que se encuentra la ermita de Santa María de la Hoz, el Humilladero o Santuario del Cristo de los Remedios y el puente medieval, todo ello rodeado por paredones montañosos cubiertos de verde vegetación.
Pedrosa de Tobalina
En este municipio se encuentra una espectacular cascada formada por el Río Jerea a su paso por esta localidad. El agua del río se precipita en una caída de casi veinte metros de altura y más de cien metros de anchura, dando lugar a un espectáculo grandioso e inolvidable, sobre todo en época de deshielo o de fuertes lluvias. La cascada de Pedrosa de Tobalina está considerada como una de las siete maravillas de la provincia de Burgos, convirtiéndola por su belleza en uno de los lugares naturales de la zona.
Monumento de Ojo Guareña
El Complejo Kárstico de Ojo Guareña es con sus casi 100 kilómetros de desarrollo, el conjunto de cuevas más extenso de la Península Ibérica y uno de los 10 más grandes del mundo. La presencia de diversos niveles, algunos de los cuales están fosilizados y otros son hidrológicamente activos, dotan a esta zona del Complejo de un extraordinario interés morfológico, hidrológico, científico y didáctico. En su interior se han encontrado varios santuarios prehistóricos y 63 especies de invertebrados cavernícolas, de las cuales cuatro son exclusivos de estas cuevas.
El paisaje, de calidad única, se caracteriza por su relieve de cuestas formando un cejo calizo, que divide dos regiones biogeográficas bien diferenciadas, la Región Eurosiberiana y la Región Mediterránea. En la primera se corresponde con la zona norte donde se encuentran los Montes de Somo lugar de nacimiento de los ríos y arroyos que atravesando el verde valle han llegado hasta el cejo calizo y han formado la mayor red de cavidades conocida en España y una de las más importantes de Europa y del mundo, el Complejo Kárstico de Ojo Guareña.
Los ríos Guareña y Trema se sumen en sumideros para luego circular por el interior de las galerías formando un laberinto de cuevas y resurgir al exterior kilómetros más abajo. En la zona sur o región Mediterránea nos encontramos con valles pequeños dedicados al cultivo de cereal, pastizales artificiales, patatales, etc.
Gastronomía
La localidad de Frías además de monumentos y naturaleza cuenta con una rica y variada gastronomía. Las Merindades es una comarca muy variada, lo que hace que sus tierras sean capaces de dotar de cantidad de productos de gran calidad con los que elaborar deliciosos platos.
Entre sus productos principales cabe destacar aquellos que proceden de la matanza del cerdo, tradición que aún hoy pervive en estos pueblos, con manjares como el chorizo, la morcilla o los torreznos.
Además su tierra provee de productos de gran calidad con sabores agradables dados por la naturaleza de la tierra y sus aguas, como las lechugas de Medina, las patatas o frutas de una calidad excepcional como las cerezas de las Caderechas.
Por el marcado carácter ganadero de la comarca burgalesa también destacan las carnes como la ternera con Marca de Calidad "Carne de las Merindades", el cordero o la carne de caza. En las zonas del norte y gracias a brillantes pastos, las vacas producen una leche de calidad especial con la que se hacen quesos, mantequilla y otros derivados. Con la mantequilla se realizarán algunos de los dulces más emblemáticos de la comarca que dejarán huella en nuestro paladar.
Otros productos que destacan en la comarca son la miel, sobre todo la de brezo, de color oscuro con un olor y sabor característicos. El chacolí, un vino blanco joven y de producción tradicionalmente familiar aunque cada vez aumenta un poco más su producción o el torto o rosca, producto típico del Domingo de Pascua que consiste en un pan relleno de chorizo que se hornea todo junto, dándole un sabor característico.