Medio Ambiente
El pueblo de las mil cascadas que sorprende por su belleza
Su situación privilegiada hace que sea uno de los municipios más espectaculares de España
Uno de los recursos naturales más espectaculares con las cascadas. Pues imaginate lo espectacular que puede ser un pueblo que cuenta con un gran numero de ellas, hasta el punto de ser considerado como el de las "mil cascadas". Pues esa villa existe en España y está considerada como una de las bonitas. Todo el mundo está pensando en Orbaneja del Castillo, pero no es así. Está cerca, pero en esta ocasión no estamos hablando del pueblo cascada.
Se llama cascada, caída, catarata, salto de agua o caída de agua gigante al tramo de un curso fluvial donde, por causa de un fuerte desnivel del lecho o cauce, el agua cae verticalmente por efecto de la gravedad. Algunas caídas de agua se utilizan para generar energía hidroeléctrica.
Las caídas de agua son sistemas dinámicos que varían con las estaciones y con los años, aunque esto último solo se hace perceptible a escala geológica. Presentan distintas formas (por ejemplo, si su caída es vertical o si sigue una pronunciada pendiente, etc.), determinadas por el volumen de agua, la altura de la caída, la anchura del lecho y la conformación de las paredes entre las cuales corre el líquido, dependiendo del tipo de roca y de las distintas capas en las que se disponen.
Entre las caídas de agua más famosas del mundo se encuentran las cataratas del Iguazú -compuestas por 275 cascadas de diferentes alturas localizadas entre Argentina y Brasil-, las cataratas del Niágara -situadas en la frontera entre Estados Unidos y Canadá y con un caudal que llega a los 11 000 m³/s-, las cataratas de Yosemite -en California, de 739 metros de caída, muy conocidas por su belleza-, y el “Salto del Ángel”-, en Venezuela, que con una altura de 979 metros (807 m de caída ininterrumpida), es el salto de agua más alto del mundo.
España también cuenta con este tipo de recursos naturales de extrema belleza. La mayor cascada es el “Salto del Nervión”, que cuenta con una caída de 222 metros, y que cuenta con la peculiaridad de que se inicia en la provincia de Burgos y acaba en el municipio alavés de Amurrio.
Pero en esta ocasión no vamos a hablar de la más alta, ni de la más bonita, ni de la más espectacular, sino del pueblo con mayor número, y se le considera el “pueblo de las mil cascadas”. Está situado en la comarca burgalesa de Las Merindades, y el municipio es el de Tobera, que desde 1489, pasó a formar parte del término municipal de Frías, la ciudad más pequeña del mundo. Se trata de una villa cantado por poetas y plasmado por los pintores en sus lienzos.
Entre un bosque de quejigos aparecen bellas cascadas originadas por surgencias que brotan en lo alto. Y es que el río Molinar divide al pueblo en dos barrios, tras llegar a él en un constante bajar, formando innumerables cascadas, después de haber pasado un desfiladero cuyas paredes parece tocar el cielo.
En este desfiladero a modo de circo de rocas, aparece la cascada, de increible belleza formada por la naturaleza y el hombre. Altas rocas forman como un volcán, al que atraviesa el riente Molinar con su puentecito romano-medieval. A su vera la románica Ermita de Nuestra Señora de la Hoz y a sus pies la del Cristo de los Remedios, no hay pluma que pueda describir esta belleza, es necesario verlo y respirar su entorno.
Este río Molinar en su constante bajar ha sido aprovechado para dar riqueza. Este modesto río atraviesa los elevados montes de los Obarenes, creando una estrecha garganta de un alto valor paisajístico. Ha sido este desfiladero importante vía de comunicación, por donde transcurría una antigua calzada romana que unía La Bureba con Orduña.
Otros atractivos
Las cascadas de Tobera son sus señas de identidad, pero no su único atractivo. Tobera fue también paso de los peregrinos que se dirigían hacia Santiago de Compostela, una de las cunas de la Cristiandad, para honrar y abrazar al Santo.
Una de estas maravillas arquitectónicas es la ermita de Santa María de la Hoz, seguramente la construcción más destacada este pueblo con ocho siglos de historia a sus espaldas. Este templo, de estilo tardorrómanico, se levantó en el siglo XIII sobre los restos de una iglesia anterior. Se compone de una única nave que está decorada con frescos y, además, en sus tiempos de esplendor llegó a hospedar a los peregrinos de la Ruta Jacobea.
Otro espectacular templo es la ermita del Cristo de los Remedios, más moderna que la anterior, ya que está fechada en el siglo XVII, y que junto con el puente romano-medieval que atraviesa el río, ofrece al visitante una estampa que no se encuentra en ningún otro rincón del planeta tierra.
Pero, sin embargo, a pesar de ser más "joven", sobre esta ermita sobrevuela una leyenda real que la hace especial y digna de tener en cuenta en la historia de esta gran nación que es España. Y es que se cuenta por estos lares que cierto día que pasaba junto a este templo por el puente el correo de la reina cabalgando a lomos de su caballo, el animal se desbocó tras ser sorprendido por una serpiente que intentó atacarle.
El mensajero real, preso de los nervios y temeroso, sacó su espada para intentar hacer frente a la serpiente al tiempo que se puso a rezar una oración para pedir al Cristo de los Remedios que el ofidio pudiera desaparecer. Cosa que logró.
A su llegada al destino, el mensajero le contó a la reina lo que había pasado y esta, agradecida, mandó erigir el santuario, cuyo altar fue el predecesor del actual. Y, para recordar los peligros del camino, en su interior se decidió guardar una talla con la imagen del reptil, que está colocada en una vitrina, justo debajo del Cristo de los Remedios.
Al lado de las ermitas y junto al puente romano, que tiene un ojo solo, hay unas escaleras de piedra donde arranca la ruta de las cascadas, en cuyo recorrido se pueden ver los diversos saltos de agua. Se trata de una ruta circular no muy complicada para disfrutar en familia se puede realizar por el trayecto corto, unos 25 minutos o el largo, de unos 40.
Otra de las peculiaridades de Tobera son sus casas y construcciones que sirven de miradores estratégicamente situados y destaca también su lavadero medieval junto al río, en el que antiguamente se lavaba la ropa, muy cerca de una zona conocida como "Las Fuentecillas", por las pequeñas pero caudalosas fuentes que la habitan.
Las Merindades
Tobera es uno de los municipios que formanuno de los espacios naturales más espectaculares de España, Las Merindades, que está compuesta por más de 360 núcleos de población agrupados en 26 municipios. Villarcayo de Merindad de Castilla la Vieja es la capital de Las Merindades. La comarca tiene una superficie total de 2821 km² y a 1 de enero de 2019 (Datos del INE) contaba una población total de 21 563 habitantes, lo que hace que su densidad de población sea de 7,64 hab/km².
Además, en ella se emplaza el origen histórico de Castilla, cuando las siete primigenias Merindades de Castilla la Vieja dieron lugar al primitivo condado castellano.1 Está limitada al oeste y noroeste por la comunidad autónoma de Cantabria, al noreste por la provincia de Vizcaya, al este por la provincia de Álava y al sur por las comarcas burgalesas del Ebro, La Bureba y Páramos. Los restos más antiguos encontrados en la comarca se remontan al Paleolítico. Los romanos también dejaron huella en la comarca. En la Alta Edad Media la comarca se suma a la reconquista iniciada por Don Pelayo desde Asturias.
La comarca cuenta con varios espacios naturales:
-Parque natural de Hoces del Alto Ebro y Rudrón
-Parque natural de Montes Obarenes-San Zadornil
-Monumento natural de Ojo Guareña
-Monumento natural del Monte Santiago
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