Turismo
Este es el único pueblo en el mundo que le atraviesa una espectacular cascada
Se trata de uno de los pueblos medievales más bonitos y más visitados de España
Estamos a las puertas del verano y las escapadas de fin de semana en familia cada vez son más habituales, sobre todo en busca de sitios donde no haga tanto calor y su visita merezca mucho la pena. Es el caso del único pueblo en el mundo que es atravesado por una espectacular cascada, y que se encuentra en España.
Se trata de una villa medieval, que está considerada como una de las más bonitas de España, y es una de las más visitadas de nuestro país. Y es que se encuentra ubicada en un paraje natural y patrimonial único, debido a la espectacularidad de su cascada. Y es que estos recursos naturales ofrecen alguna de las vistas más espectaculares que se pueden observar en estos momentos.
Las cascadas son una caída, catarata, salto de agua o caída de agua gigante al tramo de un curso fluvial donde, por causa de un fuerte desnivel del lecho o cauce, el agua cae verticalmente por efecto de la gravedad. Algunas caídas de agua se utilizan para generar energía hidroeléctrica.
Las caídas de agua son sistemas dinámicos que varían con las estaciones y con los años, aunque esto último solo se hace perceptible a escala geológica. Presentan distintas formas (por ejemplo, si su caída es vertical o si sigue una pronunciada pendiente, etc.), determinadas por el volumen de agua, la altura de la caída, la anchura del lecho y la conformación de las paredes entre las cuales corre el líquido, dependiendo del tipo de roca y de las distintas capas en las que se disponen.
El pueblo cascada no cuenta con una gran caída, pero su belleza es infinita. Este villa es Orbaneja del Castillo, que pertenece a la provincia de Burgos. Parece un pueblo sacado de un cuento atravesado por una espectacular cascada, repleto de casas palaciegas, miradores y unas pozas de color azul turquesa, y, todo ello, ante la atenga mirada del Gran Cañón del Río Ebro. Se encuentra en el Valle del Sedano y se caracteriza por su paisaje kárstico modelado por el agua.
Estuvo ocupada al menos dos veces; una en el Epipaleolítico, que han servido para analizar el tipo de fauna, de industria lítica y otros materiales de las gentes que habitaban por esta zona. El pueblo actual se originó en la Edad Media, y como dice su propio nombre debía existir un castillo. Durante esta época vivieron mozárabes venidos de Al-Ándalus, y era un pueblo con aljama, de la que queda el recuerdo en los nombres de las calles.
Además, los Templarios levantaron el Hospital de San Albín, mientras que los Los Reyes Católicos le dieron el título de villa. Este pueblo estaba incluido dentro de la diócesis de Santander, en el arciprestazgo de Cejancas, junto con Turzo, Bricia, Cilleruelo de Bricia y otros pueblos de este entorno. En el año 1827 Sebastián Miñano y Bedoya especificó que tenía 38 vecinos, 160 habitantes y producía trigo, cebada, centeno, yeros, legumbres y toda clase de frutas. En 1993 fue declarado Conjunto Histórico Artístico.
En esta localidad burgalesa, el agua provoca un sonido ambiente constante. Lo que suena es un arroyo que se convierte en cascada y divide el grupo de casas del pueblo en dos partes. El agua cae por piedras en forma de escalera con una altura de 25 metros. El caudal del arroyo es constante durante todo el año, y emerge desde la Cueva del Agua. Sin embargo, debido a las lluvias y los deshielos, la mejor época para ver la cascada es en primavera.
Orbaneja del Castillo se distribuye en las laderas del valle. En lo más alto, se encuentra una iglesia que ofrece una hermosa panorámica de todo el pueblo. Durante el siglo XII, por allí pasaba el Camino de Santiago, por lo que era un lugar de visita obligada para los peregrinos.
Principales atractivos de Orbaneja del Castillo
- La Cascada: El elemento que más llama la atención de este municipio es su cascada. Nace en una cueva y sus 25 metros de altura van dejando terrazas escalonadas (debido a los carbonatos del agua de los acuíferos kársticos) que dividen el casco urbano en dos partes: la Puebla y la Villa.
- Las Cuevas del Agua, del Níspero y del Azar: Desde la plaza principal ya se divisa la cueva del Agua, el lugar donde nace la cascada de Orbaneja del Castillo. La cavidad destaca por sus sifones de 80-120 metros de largo. Como peculiaridad, los fines de semana y durante el verano se hacen visitas guiadas al interior de la cueva. Sin embargo, si el caudal de agua es muy abundante permanece cerrada, por lo que no se puede saber hasta que se llega al pueblo.
El conjunto kárstico está formado por más cavidades. Justo encima de la cueva del Agua está la cueva del Azar que destaca por sus variadas pinturas rupestres del Neolítico. La cueva del Níspero está cerca del cementerio del pueblo y tiene más de tres kilómetros de longitud (la mayoría inundados). Las visitas incontroladas e irrespetuosas a este espacio natural la están degradando en los últimos años.
- Beso de los Camellos: Se trata de otra formación rocosa. Desde la distancia se puede contemplar una curiosa forma que se quiere asemejar a dos camellos besándose.
- Las pozas: Justo después de la cascada, antes de que el agua desemboque en el cauce del río Ebro, se han formado unas pozas con un intenso color turquesa.
- Circo Rocoso: La localidad tiene un peculiar mirador natural en la parte más alta, subiendo por las calles hasta terminar las casas. El agua y el viento han erosionado durante siglos las rocas calizas formando un circo con vistas al casco urbano y al cañón del río Ebro.
- Conjunto Arquitectónico: El casco urbano de Orbaneja del Castillo tiene la estética popular montañesa típica de la Edad Media gracias a la cercanía con Cantabria. Los edificios tienen balconadas de madera y flores. Algunos ejemplos de casas que ver en Orbaneja del Castillo son: La Casa de los Canes, la Casa de los Pobres (antiguo hospital) y la Casa Fuerte. Otras construcciones interesantes que ver en Orbaneja del Castillo son los restos de los cinco molinos harineros que antiguamente aprovechaban la fuerza del agua de la cascada para moler el grano.
- Iglesia parroquial de Santa María: Es el templo religioso más destacado del pueblo. Pese a las diversas reformas y mejoras que ha sufrido a lo largo de los siglos, el edificio sigue manteniendo su estilo románico original gracias a elementos como los canecillos. Su torre se deja ver desde algunos puntos del pueblo entre los tejados de las casas.
Junto a su patrimonio monumental y natural, Orbaneja del Castillo es un auténtico paraíso para los amantes del senderismo y del turismo de aventura. Las decenas de caminos que conectan los diversos parajes del parque abren un amplio abanico de opciones para todos los gustos.
Una de las rutas más populares es la del Desfiladero del Río Rudrón, una senda lineal que dibuja el serpenteante curso del río a lo largo de nueve kilómetros. Para quienes buscan algo más de distancia para quemar las botas, el PR-C.BU-1 es un recorrido de unos 15 kilómetros que suma un buen número de incondicionales senderistas porque permite una inmersión total en la belleza paisajística del entorno, con sus bosques mixtos de madroños, encinas, acebos y tejos.
La sexta etapa del GR-99, entre Pesquera de Ebro y Manzanedo, brinda otra opción apetecible. Quienes prefieran contemplar una colección de panorámicas sobre las hoces del río tienen la ruta circular del Cañón del Ebro, entre Valdelateja y Orbaneja del Castillo, a través de 17 kilómetros que permiten una inmersión total sobre la diversidad biológica y botánica del parque.
Gastronomía
Para disfrutar de una jornada completa Orbaneja del Castillo ofrece una gastronomía de primera calidad centrada, como no podía ser de otra manera, de platos contundentes como el cocido de alubias con embutidos de la zona y carnes a la piedra. Tampoco pueden faltar platos típicos de toda la provincia burgalesa como la morcilla de Burgos y el chorizo frito de Villarcayo.
Y los mejores lugares para disfrutar de estos manjares, según Tripadvisor, son:
- El Rincón: Este establecimiento, situado en la Calle El Rincón, 8, destaca por sus carnes, sobre todo su sorprendente chuletón y su riquísimo entrecote. Además para las familias ofrecen un menú infantil para los más pequeños de la casa.
- Mesón Casa Estela: Situado en la Calle La Almojada, 4, este establecimiento ofrece un tierno chuletón, un perfectamente elaborado cocido y una singulares carrilleras. Además la visita a este restaurante se tiene que concluir con su delicado pastel de frutas, sus generosas torrijas o sus sabrosas natillas.
- Taberna El Risco: Un restaurante de referencia en la localidad burgalesa, ubicado en la Calle Cano s/n, en el que los clientes recomiendan pedir un tierno laing, un perfecto elaborado rape y un singular chuletón, así como su atrayente pastel de frutas y un generoso flan, bañado todo ello por los fabulosos vinos de la zona.
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