Los trabajadores de CyLTV amenazan de huelgas de 24 horas si no hay acuerdo

La plantilla de Castilla y León Televisión (CyLTV), formada por 350 personas, no aguanta más y se echará a la calle en defensa de su futuro laboral y para meter presión de cara a la negociación del convenio colectivo.

Los trabajadores, que cuentan con el respaldo de los sindicatos CCOO y UGT han anunciado este martes que inician una serie de movilizaciones como paros parciales y posibles huelgas de 24 horas si no se llega a un acuerdo.

En los próximos días, además, se convocará también al servicio de mediación laboral SERLA -cuyo futuro está en el aire- para intentar mediar con la empresa, al mismo tiempo que protagonizarán concentraciones y manifestaciones, según informan en un comunicado al que ha tenido acceso este periódico.

Esta decisión se tomó en una asamblea que convocaron los sindicatos para informar a las personas trabajadoras sobre las últimas acciones realizadas por la Comisión Negociadora del Convenio Colectivo.

En dicho encuentro se expuso cómo en la reanudación de las negociaciones se había trasladado a la parte empresarial el rechazo de los trabajadores a su propuesta por considerarla “insuficiente”.

”Las precarias condiciones laborales no mejoran con una oferta que ni cubre las pérdidas de poder adquisitivo en un salario que va poco más allá del SMI, ni valora conocimientos, ni experiencia, como tampoco soluciona conflictos cotidianos del día a día”, denuncian los sindicatos y trabajadores.

Asimismo, desde la plantilla han afeado a la Junta no haber respondido a la solicitud de una reunión planteada en diciembre.

Algo que, en opinión de los sindicatos, es un “absoluto desprecio” a las plantillas de una empresa que vive de un modelo creado por el Gobierno regional, “pero al que no dota con los suficientes recursos económicos”.

Los trabajadores de CyLTV, además, denuncian “manipulación” informativa y unas condiciones laborales que pasan por “salarios de miseria, jornadas interminables, cláusula de subrogación y la no desconexión digital”. Unas críticas que la dirección de la compañía enmarcó dentro del proceso de negociación del convenio colectivo