Aquí esta el museo más curioso de España: el de la tortura

Si hay mil y una formas de morir, también hay mil y una formas de tortura. Y hay un museo que es una auténtica maravilla y sobre todo un viaje al pasado lleno de curiosidades por explorar.

Que nadie piense que se trata de un museo aburrido porque para nada; es más, es un plan perfecto para compartir con familia y disfrutarlo. Es sí, quizás no esté recomendado para menores de 12 años que podrían asustarse viendo alguna de las piezas expuestas que, aunque ya no se usan, si se utilizaron durante años.

Ya su entrada nos da una pista de los que nos podemos encontrar dentro, es una recorrido que se hace más o menos en una hora, con lo que no resulta nada pesado ahora bien, dependerá del interés del visitante.

Hay una más que amplia colección de "máquinas" de la tortura. También conocido como Museo de la Inquisición porque cuenta con una exposición permanente dedicada a los diversos instrumentos de tortura, castigo, humillación y pena capital, utilizados durante el periodo en el que actuaba la Inquisición.

La exposición recoge instrumentos como la guillotina, la doncella de hierro, potros, garrotes, cinturones de castidad, etc. utilizados en el periodo que comprende la Edad Media hasta la época industrial. El museo te adentra en el pasado, con un ambiente lúgrube y oscuro.

Está en la villa de las tres mentiras, en Santillana del Mar, que ni es santa ni es llana ni tiene mar. Abierto de lunes a domingo de diez de la mañana a nueve de la noche.

Además, no solo el museo es lo que merece la pena de Santillana del Mar, famoso y pintoresco pueblo conocido por sus calles empedradas y su arquitectura tradicional con balcones con jardineras y una exquisita decoración de cuento. La gastronomía merece capítulo a aparte, con sus cocido montañés, sus anchoas, sus pescados frescos y de postre los manjares pasiegos.