Sociedad

Alerta en la costa asturiana: aparecen grandes ejemplares de medusas

La presencia de medusas en el mar Cantábrico se ha vuelto más común debido a las fluctuaciones de temperatura

Las altas temperaturas y la sobrepesca favorecen el incremento de medusas en el Mediterráneo, según CSIC
Las altas temperaturas y la sobrepesca favorecen el incremento de medusas en el Mediterráneo, según CSICEuropa Press

Con el fin del verano a la vuelta de la esquina, la costa asturiana vuelve a hallar la presencia de unos indeseados visitantes. Preocupación en la playa de San Lorenzo tras la aparición de numerosas medusas de gran tamaño en los últimos días en la bahía de Gijón. En este caso, a diferencia de las veces anteriores, no se trata de carabelas portuguesas, sino que se corresponden a ejemplares de "rhizostoma luteum" (luteum es un término latino que significa amarillo, en clara referencia al color que presentan sus llamativos brazos). Y es que la presencia de medusas en el mar Cantábrico se ha vuelto más común debido a las fluctuaciones de temperatura.

Durante la marea baja, tal y como ocurrió este pasado domingo alrededor de las 13:30 horas, algunas medusas quedaron atrapadas en la orilla. Fue en ese momento, cuando se dejaron ver de cerca. Así, las numerosas personas que se encontraban en la playa aprovechando un día de domingo pudieron apreciar el gran tamaño de estos celentéreos, algunos de los cuales llegaban a medir hasta un metro de longitud.

Cómo son estos ejemplares

Los ejemplares de medusas que se distinguieron en San Lorenzo suelen vivir en el océano Atlántico y pueden llegar a pesar hasta 50 kilos, alcanzando además hasta cuatro metros de longitud en sus cilios.

Los bordes de la umbela presentan únicamente lóbulos marginales, sin tentáculos. El manubrio cuenta con ocho brazos bucales que están unidos a lo largo de casi toda su extensión. La parte distal de estos brazos es bastante pequeña, festoneada, y termina en un apéndice terminal de forma alargada, semejante a una porra, con una sección prismática delgada y larga. El color de la umbela es blanquecino, con posibles manchas finas de color marrón en diferentes grados. La parte distal de los tentáculos, donde se encuentran los cnidocistos, tiene un tono amarillo pálido, mientras que el apéndice terminal es translúcido, volviéndose gradualmente púrpura hacia la punta.

En cuanto a su habitat, lo cierto es que un animal pelágico que vive en aguas abiertas y rara vez se encuentra en aguas costeras o dentro de las rías, a donde suele llegar de forma esporádica, arrastrado por corrientes o temporales. Frecuentemente sirve como protección para alevines de peces como el jurel (Trachurus trachurus).

Se distribuye desde el Cantábrico hasta Senegal, siendo muy poco común en el Mediterráneo.

¿Son venenosas?

Los ejemplares de "rhizostoma luteum" no son venenosas, sin embargo, los nematocistos localizados únicamente en sus brazos bucales son altamente urticantes y pueden causar picaduras muy dolorosas a los bañistas, por lo que no es recomendable tocarlas ni acercarse a ellas.

Aun así, cabe decir que las medusas "rhizostoma luteum" no representan el mismo peligro por contacto que las carabelas portuguesas, por esa misma razón no se decidió cerrar la playa al baño. En cambio, no ocurrió lo mismo en los meses de julio y agosto, cuando recordemos que fue necesario hacerlo durante varios días, debido a la masiva visita de carabelas portuguesas.