Tristeza vs. felicidad

Esther Charlez, psicóloga zaragozana: “En TikTok encontramos consejos sobre salud mental, pero no siempre provienen de personas cualificadas”

"Algunos estudios estiman que aquí hay seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, mientras que en otros países europeos hay hasta 18”

Persona preocupada
Persona preocupadaPexels

Es evidente que existe, parece que ‘in crescendo’ desde hace unos meses, un gran interés en la sociedad por la psicología positiva o, más coloquialmente escrita, la de la felicidad. Eminencias de la influyente Universidad de Harvard, en Estados Unidos, como por ejemplo el reconocido psiquiatra Robert Waldinger analizan y profundizan sobre ella y, principalmente, en cómo trabajarla en nuestras vidas, pero, sin embargo, pocos se atreven a abordar de frente la otra cara de la moneda de la mente: la tristeza y la depresión.

Esther Charlez, hasta hace poco profesora asociada en el departamento de psicología y sociología de la Universidad de Zaragoza y actualmente psicóloga clínica en el gabinete de Gapec, es una de los pocos profesionales de la salud mental que aborda sin tapujos la todavía incómoda palabra para algunos. “Es importante remarcar que no toda tristeza lleva a una depresión. Cuando las personas pueden identificar la causa de su estado emocional suele ser tristeza, mientras que en la depresión no siempre hay un hecho concreto que lo desencadene y la persona que la padece no sabe porqué se siente así”, explica la catedrática maña en el diario digital de Pedro J, Ramírez.

“En mi opinión, no se le da la importancia que merece. Hay barreras para acceder al tratamiento psicológico, como la falta de recursos o el número limitado de psicólogos clínicos en España. Por ejemplo, algunos estudios estiman que aquí hay seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, mientras que en otros países europeos hay hasta 18”, denuncia Charlez en ‘El Español’, quien no duda en poner en cuestión los contenidos sobre psicología u otras cuestiones relacionadas, como la Inteligencia Emocional, en las redes sociales.

“En TikTok, por ejemplo, encontramos consejos sobre salud mental, pero no siempre provienen de personas cualificadas. Aunque algunos puedan ser útiles, cada caso es único y necesita un enfoque personalizado. La salud mental debe ser tratada con la misma seriedad que la salud física, ya que ambas están interconectadas”, explica la solicitada psicóloga con despacho en el céntrico Paseo de Sagasta en Zaragoza. Pero además, también reflexiona sobre otra de las ‘patas cojas’ del bienestar mental en nuestro país y en la que coinciden la mayoría de expertos. Es la educación: “No basta con tratar los problemas cuando ya existen. Es necesario invertir en educación emocional para reducir la incidencia de trastornos mentales en el futuro”, responde.

Esther Charlez termina su charla dando espacio a la, desde luego, también importante felicidad y alegría de vivir en nuestras vidas, y no porque sea ‘la moda’. “La felicidad es un estado subjetivo que depende de cómo interpretamos nuestra vida. Es un proceso personal que implica cultivar hábitos, valores y actitudes”. Pero también, dice, se puede trabajar e interiorizar finalmente como forma de estar en el mundo si se siguen ‘tips’ como, por ejemplo, estos: fomentar conexiones personales sanas y enriquecedoras, conectar con la naturaleza en algún momento de todos los días o detectar o valorar las cosas buenas, por insignificantes que parezcan. “Ser feliz no significa no tener problemas, sino aprender a gestionarlos de manera más saludable”, concluye.