"Caso Fitonovo"
Torrijos, en el momento procesal oportuno, niega los hechos
El ex primer teniente de alcalde de Sevilla señala que, de haberle constado las mordidas, los implicados habrían “durado menos que un caramelo” porque “habría propuesto el cese” al regidor
De 2003 a 2011 el Ayuntamiento de Sevilla con un autodenominado “Gobierno de progreso” fue un precedente histórico de un mandato bicolor entre el PSOE y el resto de fuerzas de izquierdas como el del actual Ejecutivo central -también posteriormente la Junta, tras el pacto de Griñán con IU en 2012- aunque de cara a la opinión pública sin bicefalia. Mientras la opinión publicada arremetía por el poder que atesoraba el primer teniente de alcalde a partir de 2007 Antonio Rodrigo Torrijos, el alcalde Alfredo Sánchez Monteseirín defendía que el líder de IU tenía más relevancia mediática que peso real en el Gobierno. Era común el latiguillo de Torrijos, que aún fumaba en pipa, a las preguntas señalando que “en el momento procesal oportuno” se resolvería la cuestión por la que estaba siendo cuestionado. Catorce años después, Torrijos se enfrenta a un nuevo “momento procesal”, tras el vivido en Mercasevilla -en el que fue absuelto de la venta irregular de los suelos- y, en resumen, señaló que no le constaban ni las mordidas ni la supuesta financiación irregular de IU y que en sus delegaciones nunca se contrató con Fitonovo.
Torrijos apuntó en la Audiencia Nacional que “no conoció los expedientes” de contratación y “no departió ni se reunió” con los implicados. “La campaña era de los militantes”, señaló. Torrijos defendió que “en la campaña se usaba más la bicicleta que el coche y más el trabajo militante que el económico”.
La campaña de IU, señaló, la dirigía Carlos Vázquez Galán. Del imputado Ruiz Carmona dijo que “era afiliado un tiempo” pero negó relación con él.
Tampoco le consta que “militantes pidieran fondos” para el partido a cambio de contratos.
A la empresa “Fitonovo no la conocía entonces y en ninguna de sus delegaciones hubo contratos con Fitonovo”, subrayó. Torrijos recordó que “el IMD era un organismo autónomo presidido por el alcalde”, por lo que él no habría tenido relación con las contrataciones de los campos de fútbol que se investigan.
En cuanto a los ediles de IU y su control del grupo dijo que “los concejales tenían un funcionamiento periódico de acción política, de los grandes trazos”. Es decir, de las políticas del Ayuntamiento que querían desarrollar, sin entrar en detalles del partido.
Entonces, “Ruiz Carmona trabajaba como miembro del Distrito Sur. Era un trabajador de la construcción, vigilaba el funcionamiento de obras menores (alcorques, acerado, pasos elevados)”. Al ex primer teniente de alcalde “no le consta que tuviera función para poder solicitar recursos a alguien para la organización”.
Tampoco le consta que hayan pedido dinero para la campaña. “Y si le hubiera constado habría durado menos que un caramelo, perdón, habría propuesto al excelentísimo alcalde su cese”, dijo.
“IU es una organización democrática, respeta la presunción de inocencia”, dijo, y cuando hay una supuesta irregularidad “se abre expediente informativo y en función de las pruebas se procede a la expulsión o sanción”. Con Ruiz Carmona no le constaba nada de esto.
En el turno de preguntas de las defensas, Torrijos subrayó que no hubo en sus delegaciones “ninguna adjudicación a Fitonovo” y que no intervino en césped de fútbol, había una mesa única de contratación, iniciativa del Gobierno de España, dentro del Plan 8.000 o fondo estatal de inversión local”. Los requisitos de este fondo eran “ejecución rápida y contratación de muchas personas”. “En el Ayuntamiento se genera una mesa única de contratación con funcionarios muy cualificados”, explicó.
“No conocía a Fitonovo. Y no tuvo relación. No conoce a sus dirigentes”, insistió Torrijos ante su letrada. Y para finalizar: “En absoluto ha pedido dinero o a través de él para Fitonovo” y “en ningún caso tuvo conocimiento”.
También declaró el ex alcalde de Algeciras Diego Sánchez Rull, quien indicó que no conoce «ni al chico de los recados de Fitonovo» y que la empresa «no ha tenido actividad hasta donde conozco en Cádiz. No en Algeciras, ni el municipio siquiera».
Sánchez Rull indicó también que el caso le ha supuesto «el ostracismo social» pero no ha querido «irse de su pueblo». Ahora es «estibador y trabaja seis días al mes». «A mi madre la han chuleado en el mercado y a mis hijos los miran mal», señaló visiblemente emocionado ante el tribunal.