La Semana Santa jerezana atesora imágenes con un gran valor patrimonial y devocional. Auténticos tesoros desconocidos incluso por los cofrades. Hoy procesiona en Jerez de la Frontera (Cádiz) Nuestro Padre Jesús del Prendimiento, conocido popularmente como El Prendi. Se trata de la hermandad más antigua del Miércoles Santo jerezano, fundada por el gremio de los canteros en el año 1660.

La corporación desapareció posteriormente a finales del siglo XVIII. Fue refundada por un grupo de diez hermanos, que solicitaron al arzobispo de Sevilla, el cardenal Benito Sanz y Forés, su deseo de restablecer dicha hermandad. Se aprobaron los estatutos el 13 de junio de 1893.

La talla del cristo se ha atribuido tradicionalmente a Luisa Roldán “La Roldana”, aunque en los últimos tiempos cobra fuerza la tesis de que la imagen fue realizada por Francisco Camacho de Mendoza, imaginero jerezano.

En el paso aparecen dos sayones, uno de los cuales prende a Jesús y el otro le amenaza con un cuchillo. Son popularmente conocidos como Chupaceites y Candilejas. Además de estos sayones aparece un gran olivo y, tras este, figura el tercer titular de la corporación, San Pedro, oculto y rezando por su maestro. Antiguamente San Pedro procesionaba en su propio paso, al igual que hoy día lo hacen las hermandades del Nazareno y la Expiración con San Juan.

María Santísima del Desamparo es de autor desconocido, una talla de la escuela valenciana. Procesiona bajo un característico palio de terciopelo rojo.