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Catástrofes

¿Es lo mismo un tsunami que un maremoto?

Las administraciones tienen la obligación de realizar planes de emergencia ante distintos fenónemos que se puedan producir

Imagen de las consecuencias del tsunami que arrasó Tailandia un 25 de diciembre La RazónLa Razón

Las administraciones tienen la obligación de elaborar distintos planes de emergencia que establecen protocolos de seguridad ante fenómenos de distinto tipo como incendios, inundaciones, accidentes en industrias o maremotos. Así lo hecho la Junta de Andalucía, que ha elaborado un Plan de Emergencia ante el Riesgo de Maremotos en Andalucía para una adecuada respuesta ante este tipo de situaciones en el caso de que se produjeran.

Entre las actuaciones realizadas ha editado una guía de acceso a todos los ciudadanos en la que explica de forma didáctica en qué consiste este de fenómenos y ofrece una serie de recomendaciones básicas a las personas que se vieran afectados en un momento dado.

El trabajo explica que un tsunami es una ola o serie de olas marinas que se produce cuando una gran masa de agua es desplazada bruscamente por una alteración del fondo marino. La causa más habitual es un terremoto bajo el fondo del mar (aunque no todos generan tsunamis), pero también puede ser provocado por deslizamientos, erupciones volcánicas o, incluso, por la caída de un meteorito. No siempre que se registra un terremoto en el mar se produce un tsunami.

Es importante tener claro que el tsunami no es perceptible en alta mar por las embarcaciones ni suele verse desde el aire. La clave es que en el mar las masas de agua que se desplazan llegan a alcanzar grandes velocidades (unos 700 km/h) con olas muy pequeñas (de poca altura) porque la profundidad es grande.

Ahora bien, el problema surge al acercarse a la costa porque "la profundidad disminuye bruscamente; por eso aumenta la altura de la ola y disminuye su velocidad hasta unos 35 km/h". Cuanto más cerca esté el epicentro de la costa, menos tiempo tardará el tsunami en alcanzar la orilla y, por tanto, habrá un mayor peligro para la población ya que se dispone de menos tiempo para evacuar la zona.

Llegados a este punto, hay que aclarar que un tsunami y un maremoto son fenómenos distintos. La etimología de ambos términos también es diferente: ‘Tsunami’ es una palabra japonesa que proviene de la unión de ‘tsu’ (puerto) y ‘nami’ (ola), que literalmente se traduce como “ola de puerto”. Por su parte, ‘maremoto’ viene del latín ‘mare’ (mar) y ‘motus’ (movimiento).

Pero la diferencia no es meramente etimológica. Según el USGS (Servicio Geológico de Estados Unidos), aunque ambos son olas del mar, son dos fenómenos diferentes y no relacionados. Un maremoto es una onda de agua poco profunda causada por las interacciones gravitacionales entre el Sol, la Luna y la Tierra.

Y un tsunami es una ola marina provocada por alteraciones del fondo marino que desplazan la columna de agua que hay sobre éste.

Dicho esto, hay varias causas naturales que pueden dar origen a los tsunamis: en todos estos casos hay una desestabilización y un desplazamiento de grandes masas de agua en forma de múltiples olas que se precipitan hacia la costa como una gran marea que sube rápidamente con corrientes poderosas. Igualmente, "no todos los terremotos con epicentro marino provocan tsunamis", ya que para que se produzca un tsunami "la magnitud del terremoto debe ser, generalmente, igual o mayor a 6.5".

La mayor parte de los tsunamis ocurre en el Océano Pacífico, en menor medida en el Océano Atlántico y en el Mar Mediterráneo y todavía en menor proporción en el Océano Índico.

En el caso de Andalucía hay que tener en cuenta que la vertiente atlántica andaluza (costa occidental) es la que presenta un índice más alto de peligrosidad, con alturas de inundación cercanas a los 12 metros en algunos puntos de la costa como en Cádiz y en la franja entre Conil de la Frontera y el Cabo de Trafalgar.

Por el contrario, en la zona mediterránea (litoral oriental) también pueden ocurrir tsunamis pero de menor tamaño que los del Atlántico.