Martes Santo con el susto bajo el antifaz

Entre claros y nubes, el Martes Santo avanzaba mientras los cofrades mantenían el susto bajo el antifaz. Huelva fue la provincia más afectada por la lluvia. De hecho, algunas cofradías de la capital volvieron sobre sus pasos y otras buscaron refugio debido a las precipitaciones, que caían con fuerza acompañadas de viento. Llamó la atención la salida de la Lanzada, bajo el agua y con un mar de paraguas en la calle. Las ganas podían a la responsabilidad.

En Sevilla la jornada comenzó con júbilo. El Cerro ponía sus tres pasos en la calle entre la alegría de sus vecinos, con el sol invitando a vivir intensamente el día. Saetas, una suelta de palomas y marchas se sucedían cuando la cofradía atravesó el barrio y se adentró por las largas avenidas hasta la carrera oficial. Luego, el resto de hermandades también iban tomando las calles. San Benito y sus tres pasos iban dejando mucho sabor a barrio, San Esteban salvó la ojiva de su templo con la habitual dificultad, el Dulce Nombre estrenaba luces diurnas acariciando su misterio y los nazarenos blancos de la Candelaria se dirigían hacia la Campana con normalidad. Pero una decisión rompió la jornada: los Estudiantes anunciaba que no salía, dados los nefastos pronósticos.

En Córdoba la situación fue similar. Universitaria, Buen Suceso y Santa Faz decidieron suspender sus estaciones de penitencia debido a la lluvia. El Císter y la Agonía desafiaron al agua. En Cádiz, igualmente, se sucedían las decisiones más valientes y las conservadoras, mientras que en Almería la jornada fue más dulce con sus cofradías en la calle.