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María Jesús Montero, en 2011: «No faltan médicos en los centros sanitarios, sino en el mercado laboral»

La candidata del PSOE-A, que defiende ahora su legado como consejera, admitía en su etapa en la Junta de Andalucía la falta de profesionales sanitarios

María Jesús Montero, en 2011: «No faltan médicos en los centros sanitarios, sino en el mercado laboral»
María Jesús Montero, en 2011: «No faltan médicos en los centros sanitarios, sino en el mercado laboral»Agencia EFE

Si hay algo en lo que el PP y el PSOE están de acuerdo en Andalucía es que María Jesús Montero es una política de peso. De hecho, es vicepresidenta primera del Gobierno de España y ministra de Hacienda. A ello hay que sumar que fue consejera del Gobierno andaluz entre 2004 y 2018, primero como responsable de Sanidad y desde 2013 y hasta su marcha al primer Ejecutivo de Pedro Sánchez en Hacienda.

Por ese motivo, tiene un pasado en la gestión en Andalucía, etapa que ahora quiere «cincelar» a su medida, obviando aquello que no le beneficia para sus intereses de cara a competir con Juanma Moreno por la presidencia de la Junta de Andalucía.

El pasado sábado ya declaró en Jaén que como vicepresidenta primera del Gobierno no permitirá que «ninguna comunidad autónoma tenga más privilegios que otras». Montero es la encargada dentro del Gobierno de poner cifras al «cupo catalán», un pacto fiscal que situará a Cataluña en una situación de ventaja con respecto al resto de comunidades autónomas. También el Ministerio de Hacienda es responsable último de no impulsar un nuevo modelo de financiación autonómica que elimine las desigualdades generadas en cuatro comunidades autónomas, entre ellas Andalucía, que reciben menos dinero que la media.

En el día de ayer, Montero recurrió a su pasado como consejera de Sanidad en Andalucía y ofreció en declaraciones a Canal Sur una interpretación personal de esa etapa: «La gente recuerda perfectamente, cuando yo era consejera de Salud, que la sanidad era el orgullo de Andalucía, que exportábamos este modelo al resto, que éramos reconocidos por investigación con células madre, por tener garantías en los tiempos de espera y por ser capaz de traer tecnología que permitiera el abordaje de enfermedades».

La actual vicepresidenta primera de Pedro Sánchez obvió los problemas del sistema que ella misma reconocía entonces. Uno de ellos, por ejemplo, perdura en la actualidad: la falta de médicos. De hecho, en una comparecencia parlamentaria el 4 de noviembre de 2011 para defender el presupuesto de Sanidad para el año siguiente, Montero, a preguntas del entonces diputado de IU Juan Manuel Sánchez Gordillo se expresó en los siguientes términos: «Señoría, usted dice que faltan médicos en la comunidad autónoma. Yo, algunas veces, le he intentado trasladar —vamos, estoy segura de que con poco acierto—, le he intentado trasladar, señor Sánchez Gordillo, que cuando se habla de la falta de profesionales, de médicos, se está refiriendo de la falta de profesionales en el mercado laboral, no en los centros sanitarios. No es que falten 1.000 médicos en los centros sanitarios, sino que en el mercado laboral... Y este es un problema grave que en la comunidad autónoma lo hemos intentado ir paliando a partir de los estudios de necesidades de profesionales, incrementando los numerus clausus... Pero el problema fundamentalmente radica en que la dificultad de encontrar profesionales en el mercado laboral dificulta las posibilidades de contratación, de sustitución que existen en el ámbito de la comunidad autónoma».

La actual candidata a liderar el PSOE andaluz entró en la Consejería de Salud como viceconsejera en 2002, y desde 2004 y hasta finales de 2013 fue consejera. Es decir, en más de una década no pudo revertir esa situación que aún se mantiene y que denuncian todas las comunidades autónomas en las reuniones interterritoriales con el Ministerio de Sanidad. En el caso concreto de Andalucía, la consejería ha advertido en varias ocasiones que la región perderá hasta el año 2032 por jubilación a 6.769 médicos, de los cuales más del 40% (2.917 en concreto, un 43% del total) lo son de Familia.

Pese a ello, Montero insistió ayer en que «todo el mundo sabe perfectamente que durante mi tiempo de consejera y con todo el equipo que fue capaz de impulsar estas políticas, la sanidad andaluza estuvo en lo más alto». La estrategia de la ministra es la misma que ha seguido Juan Espadas en su labor de oposición, especialmente en los últimos meses: centrar las críticas en la sanidad, la parcela que más descontento genera de la acción de Gobierno de Juanma Moreno.

El sistema sanitario andaluz ha cambiado desde que Montero abandonó el cargo. Las cifras así lo atestiguan. El Presupuesto de 2012 en el que admitía la falta de profesionales ascendía a 9.393,9 millones de euros, prácticamente el mismo de 2011 (9.390,2 millones de euros). Este ejercicio, Rocío Hernández, la actual consejera de Salud, dispone de un presupuesto que asciende a 15.247 millones de euros.