El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, se ha puesto a disposición de su partido para las elecciones municipales. Y allí que hace campaña donde las encuestas apuntan que su imagen moderada, avalada por la mayoría absoluta en las elecciones andaluzas, suma para los intereses del PP. Este fin de semana le han tocado actos en Baleares, pero el presidente andaluz no puede evitar que en cada intervención tenga que dar explicaciones sobre Doñana. El PSOE considera que erosionar la imagen de Moreno y vincularlo con Vox –que apoya el proyecto de ley– es la mejor estrategia para sus intereses de cara a las elecciones de mayo porque el conflicto en torno al Parque Nacional se interpreta de distinta manera en función de la cercanía o lejanía al terreno.

Moreno ha dado hoy explicaciones sobre el Proyecto de Ley que se tramita en el Parlamento andaluz (y que aún no está aprobado) en Baleares. Y ha tratado de ser contundente: "Nunca pondría en riesgo Doñana" con el texto que quiere aprobar y ha pedido al Gobierno que "se siente y plantee sus alternativas" a un problema que, ha resaltado "no es medioambiental" porque el Parque Natural "está protegido" sino "heredado del anterior gobierno socialista en Andalucía" y "afecta a 800 familias, que se encuentran en situación de alegalidad".

"Tenemos un problema y nosotros hemos planteado una posible solución", ha defendido Moreno, quien ha instado al Gobierno de España que, ha recordado, "lleva desde el mes de diciembre sin atender las peticiones de la Junta de sentarse a hablar sobre este tema", que "se sienten y planteen cuál es su alternativa".

El presidente andaluz ha recurrido de nuevo a las palabras de dirigentes socialistas: "Esto mismo que estoy diciendo yo es lo mismo que están diciendo dirigentes socialistas en Andalucía como, por ejemplo, los alcaldes de la corona norte del PSOE o el señor Alfonso Guerra", ha subrayado, evidenciando "la división que existe en el propio PSOE".

El segundo "comodín" al que recurre Moreno es la falta de una política de aguas en España porque la sequía afecta en general a todo el país, aunque en algunos lugares como Andalucía sea más acuciante. "Este es un problema que empieza a ser estructural, como consecuencia del cambio climático, que ha hecho que las precipitaciones, desde 1980 hasta ahora, en la España meridional se vayan reduciendo".

Por ese motivo, ha lamentado que "nuestros ganaderos y agricultores no aguantan más" y ha vuelto a pedir al Estado que "a través de los Fondos Europeos, reprogramándolos, a través de las capacidades que tienen, la enorme recaudación que están teniendo, dediquen recursos urgentes para que haya obras hídricas".