Consumo
La inflación en Navidad: más congelados, ofertas y anticipación
Los elevados precios de los alimentos obligan a los consumidores a cambiar sus hábitos
Aunque la inflación se ha moderado respecto al año pasado, los consumidores se enfrentan a una Navidad con precios todavía elevados. Adelantar las compras para evitar las subidas de precios habituales en los días próximos a las fiestas, optar por productos congelados o elegir las promociones que lanzan los supermercados son algunas de las opciones cada vez más recurrentes para que esta celebración no provoque un agujero todavía mayor en los bolsillos. Así lo viene comprobando la Confederación Andaluza de Empresarios de Alimentación y Perfumería (CAEA), que advierte de un «freno» en el consumo en el hogar en el último año por la inflación, aunque en Navidad las familias «hacen un esfuerzo porque se trata de una tradición con arraigo». Por tanto, la previsión de la patronal andaluza de supermercados es «positiva», pese a que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de octubre en la alimentación, el último dato disponible, se situó en el 9,5%. La cifra es menor que la registrada en el mismo mes del año pasado, que se situó en el 15%.
«Sigue siendo mucho más caro comer fuera de casa, en el canal Horeca», advierte Álvaro González, director general de CAEA, quien subraya que «en el hogar tú eliges los productos, te adaptas y la previsión es que se consuma con normalidad». González señala que en los últimos meses se viene apreciando un descenso generalizado del 7% en el consumo, especialmente los productos frescos que son los que más se han encarecido, como la carne y el pescado. «Hay que tener en cuenta también que quedaron excluidos de la rebaja del IVA, así que proporcionalmente están más caros». Igualmente, el sector viene detectando un aumento del consumo de los productos congelados y secos, a precios más económicos. «En estos momentos se prioriza el precio por encima de cualquier otra variable», señala González. Otros cambios de hábitos, obligados por la escalada de precios, son una mayor tendencia a la planificación de la compra, una mayor periodicidad para controlar más lo que se compra –desperdiciando menos– y una tendencia hacia la marca del distribuidor frente a la del fabricante. «Todo redunda en lo mismo: priorización del precio por encima de la proximidad, la marca, la calidad y otras variables de compra».
La competencia entre los supermercados se intensifica, dada la gran variedad de marcas y formatos, por lo que son habituales las promociones y descuentos. Los consumidores optan por estas ofertas en las semanas previas a la Navidad para ahorrar. «Es la mejor garantía de optar por el precio más bajo posible», afirma el director general de CAEA. En definitiva, el consumidor elige «dónde y cuándo comprar».
El Gobierno prolongó la rebaja del IVA a algunos alimentos hasta final de este año. Se trata de una medida que afecta al pan, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, legumbres y cereales. «Esta medida ha frenado los incrementos de precios tan elevados que había en la alimentación», sostiene González, quien remarca que «los precios ya descienden progresivamente». No obstante, la patronal andaluza de supermercados reclama que esta rebaja se alargue dado el actual contexto inflacionista e incluso que se amplíe a otros productos habituales en la cesta de la compra. «Siempre hemos defendido que se extienda a la carne y el pescado», señala, no son antes advertir que el efecto de la rebaja del IVA ha sido limitado, afectando al 20% de los productos básicos de la cesta de la compra.
La subida de los costes de la electricidad y de los combustibles también han repercutido en los precios de los alimentos. Según CAEA, «el transporte es transversal en toda la cadena», por tanto, el precio del carburante es fundamental, al igual que el de la electricidad. En este punto, González asegura que la reducción al 0,5% del impuesto especial sobre la electricidad está siendo una medida positiva. «Nuestros equipos de refrigeración están conectados 24 horas al día los 365 días del año».
La ansiada rebaja del aceite de oliva
El precio del aceite de oliva ha comenzado a bajar, aunque sigue siendo un 41% más caro que cuando empezó el año. Se trata de un producto fundamental en los hogares andaluces y, de cara a la Navidad, su compra puede generar más de un quebradero de cabeza por su alto coste. CAEA advierte de que el precio final viene marcado por el precio en origen, pero también intervienen otros factores como la rotación y la fecha de compra. «En otros países la rotación es menor y los productos se llevan meses en el lineal. En España la rotación es mayor y el precio cambia».
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