Patrimonio
Las grandes esculturas de Itálica que aguardan la reforma del Museo Arqueológico
Se trata de los dioses Venus, Diana y Mercurio procedentes de la antigua ciudad romana
La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, ha asistido este martes en el Centro Logístico del Patrimonio Cultural, en La Rinconada (Sevilla), al acto de reapertura de las cajas que custodian las grandes esculturas de los dioses Venus, Diana y Mercurio procedentes de la antigua ciudad romana de Itálica, cuyas ruinas descansan en Santiponce, y pertenecientes a la colección del Museo de Arqueología, de titularidad estatal pero gestión autonómica, un espacio actualmente sometido a obras de rehabilitación y reforma. Estas esculturas, que protagonizaron uno de los capítulos más singulares en el proceso de evacuación de los bienes del Museo Arqueológico de Sevilla, con motivo de sus obras de restauración y modernización, a causa de sus grandes dimensiones, se encuentran desde hace un año en el Centro Logístico, siendo la primera vez que se someten a revisión.
Junto a estas piezas fueron trasladados el pedestal de Mercurio y las cuatro grandes columnas que acompañaban a la escultura de Diana en la sala XIX del museo, instalado desde 1946 en el que fuera pabellón de Bellas Artes de la exposición iberoamericana de 1929, un edificio neo renacentista obra del emblemático arquitecto Aníbal González. Las estatuas de Venus, Diana y Mercurio, ha explicado Del Pozo, "son tres tesoros indiscutibles del Museo Arqueológico de Sevilla, que van a permanecer en este excepcional Centro Logístico del Patrimonio Cultural hasta el final de las obras de rehabilitación del edificio del Parque de María Luisa, cuya finalización está prevista en 2027", tras adjudicar el Ministerio de Cultura las obras a la empresa Ferrovial por más de 25 millones de euros.
La supervisión de su estado de conservación, realizada por los profesionales de la institución museística, en las cajas diseñadas específicamente para cada una de ellas, "constata el buen estado en el que se encuentran estas tres excepcionales piezas que, salvo Venus, no habían salido nunca del Arqueológico de Sevilla desde su montaje en el museo en 1946", ha explicado la consejera. La llegada de estas esculturas al Centro Logístico vino a culminar una gran operación de evacuación de cuatro años de duración, que "está recibiendo elogios unánimes por toda la comunidad profesional y científica nacional e internacional", ha señalado Del Pozo.
Esta intervención requirió un laborioso y minucioso trabajo previo de investigación y estudios científicos, análisis de componentes de restauraciones antiguas y numerosas pruebas de imagen, incluyendo fotografías y 41 pruebas radiográficas, así como un detallado proyecto y un complejo concurso público para seleccionar a la empresa especializada más adecuadas para extraerlas. Durante el proceso de evacuación y traslado, estas piezas se desmontaron siguiendo los más exigentes requisitos de conservación y seguridad, aplicando las máximas medidas de protección individual para cada una de ellas. Tras el desmontaje fueron embaladas en cajas construidas especialmente para la ocasión, donde han permanecido cerradas, bajo estrictas medidas de seguridad y en condiciones idóneas de conservación. El traslado de estas singulares piezas, que constituyen uno de los conjuntos escultóricos más importantes del país, fue la última fase del delicado y planificado proceso de evacuación de un edificio con una colección arqueológica de casi un millón de registros.
En estos cuatro años, han trabajado en esta operación casi 200 personas, y han sido más de 150.000 las horas de trabajo dedicadas a planificar, embalar, documentar, reordenar y transportar la colección. La actual sede del Museo Arqueológico de Sevilla en el Centro Logístico del Patrimonio Cultural es, a día de hoy, "uno de los más modernos e innovadores espacios museísticos de almacenamiento, investigación e intervención que existe en España", según la consejera.
En sus casi 4.000 metros cuadrados, rodeados de estrictas medidas de seguridad, se concentran, entre otros, seis almacenes climatizados, 2.400 metros lineales de estanterías de paletización, 30 módulos de armarios compactos, más de 432 metros lineales de estanterías de media carga, un taller de piedra, laboratorios de restauración, espacios dotados para investigadores y oficinas, así como todo el equipo necesario para desarrollar todas las funciones que se requieren en un moderno centro de colecciones. Por otro lado, Del Pozo ha señalado que la Consejería de Cultura ha concluido los trabajos de vallado y adecentamiento de los edificios del Centro Logístico del Patrimonio Cultural -edificios principales y auxiliares del complejo-, unos trabajos que han supuesto una inversión de 1,5 millones de euros, financiados con fondos europeos.
"A esta cantidad se suman la intervención en las naves 1 y nave 2, gracias a la cual el Museo Arqueológico de Sevilla puede contar con una segunda sede para investigadores, visitantes especializados y grupos organizados de escolares y personas interesadas". "Una segunda sede -ha insistido Del Pozo- cuya actividad no cesa, ni cesará, cuando la reapertura del museo en el Parque María Luisa sea una realidad".