Calma tensa entre los pescadores y los hosteleros del Estrecho de Gibraltar

La preocupación por el choque entre dos buques junto al Peñón de Gibraltar también se refleja en los pescadores del puerto pesquero La Atunara, desde el que, minuto a minuto, patrones y marineros seguían el estado de semihundimiento del barco, cuya proa descansa sobre un arenal a 17 metros de profundidad.

«Anoche pasamos por la zona, ya que nosotros pescamos un poco más adentro y, sin ser algo alarmante en ese momento, sí percibimos la existencia de esa densidad que se refleja en el agua cuando existe algún tipo de vertido, ya sea de aceite o de combustible», explica Jonathan, patrón de ‘Mi Daniela’.

«Queremos creer que el asunto está controlado, pero eso no quita para que estemos muy preocupados. En caso de vertido seríamos los más afectados. Lo estamos pasando muy mal y otro golpe sería fatal para los que nos ganamos la vida en la mar», añade.

La hostelería también cruza los dedos, en especial los chiringuitos a pie de playa. «Sería muy duro para el sector y para el turismo», augura Ángel, empleado del ‘Santa Bárbara Beach’, el chiringuito más próximo al barco. “Pese a que aún no ha ocurrido algo que pueda ser determinante para nosotros, no es menos cierto que observamos los acontecimientos con mucha desazón”, reconoce.

Los veraneantes que están de paso por la zona, sin embargo, parecen ajenos al conflicto desatado ahora en aguas del Mediterráneo.