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Elecciones 19-J

Moreno salva un debate centrado en la economía

Los seis candidatos a la Junta inciden en el primer debate electoral en las consecuencias de la pandemia

Un debate basado en las consecuencias económicas y sociales de la pandemia en Andalucía que ganó el candidato popular, Juanma Moreno, con un discurso centrado en la gestión. Radio Televisión Española (RTVE) reunió a los seis candidatos de los partidos con representación parlamentaria: el popular Juanma Moreno; el socialista Juan Espadas; Juan Marín, de Ciudadanos; Inmaculada Nieto, de la coalición Por Andalucía; Teresa Rodríguez, de Adelante Andalucía; y Macarena Olona, de Vox.

Abrió el debate Espadas, señalando que los socialistas «hemos trabajado para sacar del subdesarrollo a Andalucía con orgullo de nuestras siglas». A su juicio, en la comunidad autónoma «se ha retrocedido en servicios públicos, por lo que se necesita un gobierno de progreso y comprometido en lo social». Moreno, por su parte, recordó que «hace casi cuatro años iniciamos una nueva etapa en Andalucía. Han pasado cosas buenas y trágicas, como la pandemia». La pandemia, en su opinión, se está superando «gracias al esfuerzo colectivo y a la determinación de este gobierno». En definitiva, «hemos fortalecido los servicios públicos esenciales y hemos tenido estabilidad institucional».

Para Marín, en el turno de presentación, señaló que Andalucía «ha pasado de ser vagón de cola a locomotora». Ciudadanos ha gobernado en coalición con el PP y, por tanto, «sabemos gestionar y sabemos lo que necesitan los andaluces». «Nunca hubo un voto tan decisivo como el que se dio a Ciudadanos. Esto va de renovar o meternos en la bronca».

Nieto arrancó el debate dando un abrazo a las «dos millones de mujeres víctimas de la violencia machista». Sus prioridades: desplegar la agenda feminista y la lucha contra el cambio climático.

Olona se refirió a su polémico empadronamiento en Salobreña (Granada), ratificado por la Junta Electoral. «Han intentado ilegalizar mi candidatura. Soy Macarena Olona. Quiero que mi hijo crezca aquí y quiero que tenga el acento andaluz». Su objetivo, tal y como señaló, es «sacar a Andalucía del vagón de cola, donde la han colocado los de la cocaína», en referencia a la etapa de la corrupción socialista.

Rodríguez presentó su partido como el heredero del andalucismo. «Queremos defender Andalucía, poniendo nuestros intereses en el centro». A su juicio, «la ultraderecha nos quiere robar la autonomía, la derecha está vacía y la izquierda está manchada por la corrupción».

El desempleo es uno de los principales problemas de Andalucía. Marín, sobre este asunto, recordó que «hemos creado más de 200.000 empleos. Andalucía es una locomotora que genera empleo. Hemos superado a Cataluña en autónomos y pusimos en marcha una tarifa plana y vamos a bonificar cuota de autónomos al 30%».

Espadas fue categórico: «Andalucía no está mejor que en 2018». Preguntó a Moreno sobre la decisión que ha tomado en política industrial y qué ha hecho «para mejorar la vida de los andaluces». «Ni una buena palabra y ni una buena acción», dijo en referencia a Moreno. «El último gobierno socialista incrementó en 12 puntos la economía. No convergemos con Europa», señaló.

Moreno concluyó que «Andalucía ha avanzado con los datos en la mano». Reconoció, no obstante, que «no tenemos varitas mágicas». «Hemos bajado la presión fiscal. Éramos de las cinco comunidades con más presión fiscal. Andalucía crece un 6,8%, tenemos más autónomos por encima de Cataluña y hemos tenido récord en exportaciones». A su juicio, «Andalucía necesita un gobierno que vaya quitando tapones. Vamos a seguir haciendo reformas.

Nieto reprochó a Moreno la aplicación de «políticas antiguas». «La modernidad es que después de una crisis con sufrimiento social, los fondos había que ponerlos a disposición de la ciudadanía».

El feminismo centró otro debate agrio. Olona reprochó a los candidatos el «falso feminismo», centrando sus críticas en el Gobierno central y en la ministra de Igualdad, Irene Montero. Teresa Rodríguez fue contestando a las acusaciones de Olona, aludiendo al «patriarcado». «Vox es el partido de los maltratadores», dijo la candidata de Adelante Andalucía.

Los servicios sociales centraron las intervenciones. Sin embargo, Marín se empeñó en denunciar la corrupción socialista en la etapa anterior. «Había documentos de la dependencia guardados en los cajones», dijo el candidato de Ciudadanos, que defendió su gestión en esta legislatura.

El candidato socialista, frente a los ataques de Vox, ofreció a Moreno un pacto para frenar a la ultraderecha. Nieto criticó las recetas basadas en el «ladrillazo de hace una década. La derecha europea ya no aplica esas recetas».

El debate venía marcado por el sonado desencuentro entre las candidatas de Por Andalucía y Adelante Andalucía, Inmaculada Nieto y Teresa Rodríguez, respectivamente. En octubre de 2020, la Mesa del Parlamento andaluz dio la razón a Podemos e IU, expulsando del grupo parlamentario a Teresa Rodríguez. Desde entonces, Rodríguez se enfrentó a ambas formaciones e incluso decidió concurrir a las elecciones con un proyecto propio, que recuperaba la marca con la que concurrió a las elecciones de 2018: Adelante Andalucía.

La coalición Por Andalucía, por su parte, recurrió contra la decisión de las televisiones públicas de de incluir a Rodríguez en los debates electorales: el celebrado ayer en la RTVE y el próximo que acogerá la RTVA el próximo día 13. Argumentaba esta coalición que el partido de Rodríguez «no obtuvo representación en las últimas elecciones autonómicas ni ostenta la condición de grupo político significativo». La Junta Electoral desestimó esta reclamación y abogó por el «pluralismo político», destacando igualmente que Adelante Andalucía consiguió un «número significativo de diputados».

Este debate se celebró en una jornada en la que LA RAZÓN publicó un sondeo de NC Report sobre las elecciones andaluzas, que otorga una holgada victoria al PP, obteniendo el 35% de los votos y entre 45 y 47 escaños. Le sigue el PSOE, con el 25,9% de los votos y entre 31 y 33 diputados. Moreno acariciaría así su objetivo de sumar más que todos los partidos de izquierda juntos, obteniendo estas formaciones entre 42 y 46 escaños. De esta manera, se situaría en una posición de fuerza para gobernar en solitario, aunque todo depende del resultado del partido de ultraderecha, que viene insistiendo en que quiere entrar en el Gobierno andaluz. Este sondeo pronostica una fuerte subida del partido de Abascal, con el 15,5% de los votos y entre 17 y 18 diputados. La mayoría absoluta se sitúa en 55 diputados, por lo que el PP tendría que apoyarse en el partido de ultraderecha de cara su investidura.

Tal y como vienen augurando todos los sondeos, Ciudadanos se desploma hasta obtener uno o dos diputados, con el 3,8% de los votos, frente a los 21 cosechados en 2021. La coalición Por Andalucía obtendría el 10% de los sufragios y entre ocho y nueve diputados y Adelante Andalucía, el partido de Teresa Rodríguez, entre tres y cuatro escaños con el 4,1% de los votos.