Política

Marín duda de que PSOE-A apoye el Presupuesto y lo acusa de permitir que Sánchez “asfixie” a Andalucía

El vicepresidente andaluz considera que no hay un “nuevo” Partido Socialista “sino el mismo de toda la vida”

El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín (2i). Juan López- Cepero /Junta de Andalucía
El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín (2i). Juan López- Cepero /Junta de AndalucíaJuan López- Cepero /Junta de AndalucíaJuan López- Cepero /Junta de And

El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Regeneración, Justicia y Administración Local, Juan Marín, ha expresado este jueves sus dudas sobre un posible apoyo del PSOE-A a los presupuestos andaluces de 2022 porque ese partido siempre dice que está dispuesto a dialogar y a tender la mano, pero, al final, “siempre la retiran”.

En declaraciones a la Cadena Cope, recogidas por Europa Press, Juan Marín ha manifestado que con la llegada de Juan Espadas a la secretaría general, en modo alguno, hay un “nuevo PSOE andaluz” puesto que éste es un “acólito” de Pedro Sánchez que “no alza la voz” para pedir que el Gobierno central deje de “asfixiar” a Andalucía.

Hasta ahora, según Marín, Espadas “no ha hecho nada” para que confiemos en que realmente tiene voluntad de ayudar a la Junta y, en este sentido, le ha reprochado su salida de ayer anunciado que los ayuntamientos gobernados por el PSOE reclamarán “en los tribunales” a la administración autonómica que “compense” a los consistorios por el “gasto extraordinario” que este curso escolar deben también llevar a cabo de “desinfección” en los colegios en el actual contexto de pandemia de Covid-19.

El vicepresidente de la Junta ha expresado además que nadie puede pensar que el PSOE-A vaya a aprobar los Presupuestos de 2022 cuando además el próximo año tocan las elecciones autonómicas. “No se lo cree ni el señor Espadas”, según ha recalcado Marín, quien ha insistido en que en Andalucía no hay un “nuevo PSOE, sino el mismo de toda la vida”.

En cuanto a la fecha de las elecciones andaluzas, Juan Marín se ha mostrado convencido de que no habrá adelanto electoral, de manera que se celebrarán en el otoño de 2022. Ha defendido que el actual Gobierno de PP-A y Cs está en las soluciones y no en las elecciones.

De cara a los Presupuestos andaluces de 2022, Juan Marín ha denunciado que Pedro Sánchez y su ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quieren obligar al Gobierno andaluz a poner en marcha unas cuentas que “podrían suponer recortes para los servicios públicos esenciales” como consecuencia de una reducción de los fondos estatales que corresponden a esta comunidad.

Aparte de que se quiere obligar a las comunidades a fijar un objetivo de déficit del 0,6 por ciento, según el vicepresidente de la Junta, se quiere aplicar un “recorte importante” de financiación para Andalucía de 2.346 millones, mientras que el Gobierno central ha dicho que no habrá “fondos extraordinarios” para las comunidades en 2022, pese a que la pandemia del coronavirus aún no ha acabado.

Para Juan Marín, lo que hace el Gobierno central con las cuentas y los fondos es un “juego de trileros absoluto”, como pretender “meter” como entregas a cuenta los 537 millones que debe a Andalucía por liquidación del IVA y ante lo que los tribunales ya han dicho que el Estado tienen que reembolsar esa cantidad a la comunidad.

Ha denunciado que el Ejecutivo nacional está tratando de poner “trampas cada día para intentar asfixiar” al Gobierno andaluz y eso “no es justo”, cuando esta comunidad está empezando a recuperarse y las reformas de la Junta están dando resultados.

Juan Marín ha indicado que conoce muy bien a Montero, con quien tuvo ocasión de negociar tres presupuestos andaluces en su etapa como consejera de Hacienda, y sabe cómo hace “los números y las cuentas: lo hace para sacar rédito político a su gestión” y nunca cumple las reglas fiscales.

Según ha señalado, aunque Andalucía tenga un gobierno con un color político distinto al del Ejecutivo nacional, tiene que haber diálogo y lealtad institucional por parte de éste, en lugar de hacer las cuentas “para asfixiar a los que lo hacemos bien”.