Un vuelo a Detroit tuvo que regresar a Ámsterdam después de que una lluvia de gusanos cayera sobre los pasajeros desde el compartimento superior

Un vuelo de la compañía aérea Delta Airlines con destino a Detroit, Michigan, se vio obligado a regresar a Ámsterdam, Países Bajos, luego de un inusual incidente que dejó a los pasajeros atónitos. Según informes de la aerolínea, una lluvia de gusanos cayó desde el compartimento superior sobre los pasajeros, desencadenando una situación de sorpresa y disgusto a bordo.

El incidente, que según las autoridades de la aerolínea fue provocado por un pasajero que llevaba pescado podrido en una bolsa de mano, generó una reacción inmediata por parte de la tripulación. Philip Schotte, uno de los pasajeros a bordo, describió a la cadena Fox cómo vio caer al menos una docena de gusanos sobre una mujer durante el vuelo.

Las azafatas del vuelo identificaron rápidamente el origen de los gusanos en el bolso de un pasajero, donde encontraron un pescado envuelto en periódico. Ante esta situación, el piloto tomó la decisión de regresar al aeropuerto Schiphol de Ámsterdam por precaución.

Delta Airlines emitió una disculpa a los pasajeros afectados y explicó que el vuelo se vio interrumpido debido a un equipaje de mano mal embalado. Como compensación por las molestias ocasionadas, la aerolínea ofreció a los pasajeros 8.000 millas aéreas, alojamiento en un hotel y un vale de comida de 30 dólares. Los pasajeros fueron reubicados en el siguiente vuelo disponible mientras el avión afectado fue retirado de servicio para su limpieza.