Polémica por daños a unos frescos de 300 años de antigüedad en una parroquia de Tenerife

La parroquia de San Antonio de Padua en El Tanque, Tenerife, reconstruida en 1728 tras ser arrasada por un volcán en 1706, conserva en su interior obras de arte de incalculable valor histórico, como la imagen de su titular San Miguel o San Alejo del siglo XVII. Recientemente, unos frescos de 300 años de antigüedad han sufrido daños irreparables durante unas obras de restauración encargadas por el párroco del templo.

La Hermandad de Nuestra Señora del Buen Viaje ha denunciado que, durante estas obras, se raspó una capa de pintura especial que protegía los frescos y se cubrieron con otra pintura no apta para su conservación. El párroco, por su parte, ha declarado a la emisora local Radio Tanque, que la pintura protectora estaba levantada debido a la humedad en las paredes y que ordenó su retirada. Además, afirma que los operarios consultaron con él sobre la posibilidad de pintar sobre los frescos, a lo que él accedió utilizando una pintura especial contra la humedad.

Sin embargo, la concejala de Obras y Servicios del Ayuntamiento de El Tanque, Jennifer Rosales, ha afirmado en redes sociales que advirtió al párroco sobre la delicadeza de las obras, dado que la parroquia es un Bien de Interés Cultural, y le recomendó recurrir a empresas especializadas. Indicaciones que el párroco ignoró.

La Hermandad de Nuestra Señora del Buen Viaje considera que se ha cometido un delito contra el patrimonio municipal y critica la falta de respeto y conocimiento del párroco hacia la historia y el patrimonio cultural. El Cabildo de Tenerife ha iniciado una investigación para determinar los daños causados a los frescos.