Voces
Alsina, sobre el informe de la Comisión de Venecia: "El Gobierno puede seguir predicando que es un respaldo clarísimo a su amnistía, pero sin exigirnos tomarlo en serio"
Resalta la observación del dictamen sobre la falta de explicación de por qué comienza en noviembre de 2011, señalando que busca amnistiar a personas concretas
En su monólogo en el programa 'Más de Uno' de Onda Cero, Carlos Alsina ofrecía su habitual reflexión sobre los diversos temas que actualmente acaparan la atención pública, tales como el caso del novio de Isabel Díaz Ayuso por su fraude a Hacienda, el de la mujer de Pedro Sánchez y su relación con Air Europa o el reciente dictamen de la Comisión de Venecia sobre la Ley de Amnistía.
Recordando la celebración de San José, Día del Padre, Alsina ironizaba este martes con la esfera de las relaciones personales en la política, abordando el vacío de reconocimiento para novios, esposas y jefes de gabinete, que no cuentan con días conmemorativos y, quienes, debido a su cercanía con personajes políticos, se han convertido en blancos de la atención mediática.
Alsina comenzaba su monólogo recordando la rueda de prensa protagonizada por Esther Peña, portavoz del PSOE, donde "hizo historia" con el anuncio de una noticia proveniente de la "discretísima" Oficina de Conflicto de Intereses, situada en el ministerio de Escrivá y que el periodista imagina, basándose en una crónica, como "un despachito recóndito en el último pasillo a la que envían a funcionarios diez expedientes en diez años".
En cuanto al caso del marido de Begoña Gómez, Alsina informaba sobre el cierre del expediente relacionado con su presunta relación con Air Europa, después de que dicha Oficina concluyese que Gómez no dirigió ni administró a la compañía y que Sánchez entonces no tenía por qué abstenerse. Una conclusión que, subraya el periodista, entraba en los planes del Partido Popular, que se limitó a decir "que el árbitro está comprado". Es decir, que al depender la Oficina de un ministerio, el de Transformación Digital y Función Pública, "qué se puede esperar". "Y esto no vale. Si recurres al arbitraje tendrás que aceptar el veredicto arbitral. Han dicho que no hay conflicto de intereses, pues a otra cosa", añadía.
Aunque de eso ya era consciente el PP, aseguraba Alsina, que no presentó la denuncia confiando en que prosperara, sino para "generar ruido", según lo llama el PSOE, que es "especialista en su propio ruido".
En cuanto al caso del novio de Isabel Díaz Ayuso, decía el periodista que los socialistas han estado intensamente involucrados en el debate forzado surgido a partir del correo electrónico enviado por el abogado al fiscal, "en su versículo ‘él confesó sus dos delitos fiscales’", lo que ha considerado como "forzar la máquina" por ser una actuación corriente de un abogado y no una "confesión".
Si bien la actuación del abogado puede considerarse una práctica común, el presentador de 'Más de Uno' destacaba que, por su parte, la fiscalía cometió un error al hacer público un fragmento del correo en un comunicado oficial. Esta acción no solo violó la confidencialidad de las comunicaciones entre abogados y fiscales, sino que también socavó el derecho de defensa de los contribuyentes, incluso en casos de fraude fiscal. "La fiscalía no midió y se encuentra ahora con una denuncia del Colegio de Abogados de Madrid por haber matado moscas a cañonazos".
En ese contexto, Alsina mencionaba que como consecuencia de que el jefe de gabinete de Ayuso filtrase el correo del fiscal al abogado a algunos medios de comunicación, sugiriendo que fue el fiscal quien tomó la iniciativa del pacto, la fiscalía hizo un comunicado oficial vulnerando el principio de secreto debido. "Y ahora los abogados ponen el grito en el cielo porque para intentar un acuerdo con la Fiscalía tienes que admitir el delito, pero si el acuerdo no fragua y en el juicio se enfrentan, el fiscal no puede usar esa admisión como prueba de culpa".
Amnistiar a personas concretas
Respecto al informe de la Comisión de Venecia sobre la amnistía, Alsina detallaba que, si bien no se pronuncia sobre su constitucionalidad y admite que no va contra la legislación europea, sí cuestiona su legitimidad social y su proceso de tramitación, además de la falta de consenso social en torno a la medida, así como la ambigüedad en la definición de los hechos que se amnistían. También que la ley no puede hacerse a la medida de una persona. En esto último, decía "han evitado poner lo que es un clamor, que la ley la ha ido rehaciendo Puigdemont en función de sus expectativas procesales".
Dejaba el periodista para el final la observación clave de la Comisión: la ausencia de explicación por parte del legislador español sobre por qué la amnistía comienza en noviembre de 2011 y finaliza en noviembre de 2023. Esta omisión, según el dictamen, sugiere una única y específica explicación: "se quiere amnistiar a personas concretas", en lugar de abordar la cuestión de manera integral y justa. "Y eso, dice, es justo lo que no debe hacerse".
"¿En noviembre de 2011 ya había personas preparando la consulta de cartón de 2014? Qué gente tan previsora. Si el gobierno quiere seguir predicando por la mañana, por la tarde, por la noche, que este dictamen es un respaldo clarísimo a su ley de amnistía puede seguir haciéndolo. Pero que no nos pida que nos lo tomemos en serio".
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