Vivir la elegancia y el clasicismo veneciano en un palacio del siglo XVI

En el tranquilo y romántico barrio veneciano de Sestiere Cannaregio se alza el hotel NH Collection Venezia Grand Hotel Palazzo Dei Dogi. Ubicado en el antiguo Palazzo Rizzo Patarol, se encuentra a poca distancia de los talleres de artesanos locales y de los principales lugares de interés turístico de Venecia. Destaca, además, por contar con acceso a un embarcadero privado, con vistas a la isla de Murano, para empezar la visita a Venecia y a la laguna en barca.

El citado Palazzo Rizzo Patarol, construido a finales del siglo XVI, cuenta con una estructura arquitectónica típica de los edificios aristocráticos venecianos. A lo largo de los años, el palacio acogió, además de un monasterio, la sede de las embajadas de Francia y Saboya. Después, se llevó a cabo un minucioso trabajo de restauración de las zonas comunes y de las habitaciones, poniendo de manifiesto la relevancia histórica del edificio y realzando las extraordinarias colecciones de arte conservadas en su interior –antiguos frescos, esculturas y pinturas– para hacer de este hotel el marco perfecto para una estancia única.

Además, entre la laguna de Venecia, los palacios y los canales, el hotel esconde un antiguo jardín secreto de más de 2.000 metros cuadrados. Este sensacional jardín botánico, creado entre 1717 y 1719, es el más antiguo de su estilo que existe en la ciudad de los canales. Sin duda, un espacio único y diferenciador que supone un remanso de paz en Venecia.

Con techos altos, lámparas de araña elaboradas por maestros del cristal de Murano, decoración de la época y baños de mármol de Carrara, las 64 habitaciones del hotel constituyen la combinación perfecta de la elegancia y el clasicismo del estilo veneciano. Dado su ubicación, el NH Collection Venezia Grand Hotel Palazzo Dei Dogi ofrece vistas a los canales y al perfil urbano de Venecia, desde la espléndida panorámica del río hasta la más íntima que ofrece el jardín privado. Para los huéspedes más románticos será imposible no admirar el amanecer sobre la laguna desde la Suite Presidencial con ventanas en tres lados de la estancia y un jardín de árboles centenarios justo delante.

Un boccone de Venecia

El día empieza con el desayuno en el restaurante La Loggia y sigue con las comidas y cenas en el restaurante Il Giardino Segreto, que ofrece una experiencia culinaria evocadora donde se combinan los sabores venecianos con diversos platos nacionales. Su especialidad son las trufas. Este emplazamiento permite disfrutar de su propuesta gastronómica en el jardín secreto, haciendo de esta experiencia una de las más exclusivas en la ciudad. El Bar La Voga, por su parte, es perfecto para degustar las múltiples propuestas de la carta de cócteles. Aquí es posible reservar una sesión de coctelería con el barman del hotel, quien revelará algunos de los secretos del famoso Bellini, para terminar con un picnic en el jardín con una deliciosa selección de cicchetti venecianos, sándwiches, pasta y prosecco.