«Budapest es un sitio privilegiado para los sueños: la visión exuberante de Oriente de Occidente, la inquietante alucinación de Oriente de Occidente. Es una ciudad soñada; una ciudad casi completamente fingida; una ciudad inventada a partir de otras ciudades». Con estas palabras, el escritor británico M. John Harrison capturaba la esencia de la capital húngara, una urbe que fusiona elementos de distintas culturas y períodos históricos ofreciendo al viajero una experiencia única.

Conocida como la pequeña París de Europa del Este, Budapest se erige como un tesoro cultural y arquitectónico que no deja indiferente a ninguno de sus visitantes. Sus majestuosos edificios, sus emblemáticos puentes y sus amplias avenidas evocan la grandeza y el esplendor de la Belle Époque, desplegando a la vez una personalidad propia y cautivadora. Por todo ello, Budapest es un destino obligado para todo aquel que quiera vivir nuevas vivencias y descubrir lugares únicos; una escapada perfecta para poner el broche de oro al verano.

Antes de invitarle a conocer lo más destacado de Budapest, debe saber que está dividida por el Danubio en dos partes: Buda, donde se combina la majestuosidad de sus construcciones históricas con la serenidad de los balnearios termales, y Pest, la más moderna y animada, ideal para hacer shopping, probar las gastronomía húngara en sus múltiples restaurantes y pasarlo bien con la animada vida nocturna que comienza al caer el sol.

Dentro de los imprescindibles en la zona antigua se encuentra el Castillo de Buda, uno de los principales atractivos de la ciudad. Le proponemos que explore sus estancias: la Biblioteca Széchenyi, la Galería Nacional Húngara y el Museo de Historia de Budapest. Forma un imponente conjunto con el también emblemático Puente de las Cadenas, especialmente por la noche, momento en el que las luces de los focos realzan la belleza de ambas construcciones. Igual de espectaculares son las vistas que obtenemos desde lo alto de la colina, similares a las que nos brinda el Bastión de los Pescadores, un mirador arquitectónico de ensueño. Allí obtendrá las mejores vistas de Pest y del Parlamento, a donde nos dirigiremos más tarde, pero antes tenemos que hacer un inciso para decirle que Buda es el hogar de varios balnearios termales, ideales para disfrutar de una experiencia relajante y rejuvenecedora. Algunos de ellos son Széchenyi o Gellért. Sumérjase en sus maravillosas piscinas termales, saunas y baños de vapor, y déjese mimar con sus tratamientos terapéuticos.

Cruzamos ahora el mencionado Puente de las Cadenas para llegar a Pest. En esta parte de la ciudad encontrará una de las joyas arquitectónicas más preciadas: el Parlamento de Budapest, que ofrece a orillas del río Danubio, sobre todo de noche al iluminarse, una de las estampas más bellas del país húngaro. Si tiene oportunidad, explore su interior para sorprenderse de los detalles ornamentales en mármol y oro.

No muy lejos, está la Ópera de Budapest, uno de los edificios neorrenacentistas más importantes de Hungría. Le recomendamos que haga una visita guiada o que disfrute de una ópera o ballet allí, es una maravillosa experiencia, como también recorrer la calle donde se encuentra, la Avenida Andrássy, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO gracias a las bonitas fachadas de las casas y palacios renacentistas que se conservan a lo largo de ella. En esta avenida podrá comer en los restaurantes de moda e ir de compras por algunas de las boutiques más exclusivas.

Adéntrese en la belleza de Hungría

Tras explorar Budapest, es hora de invitarle a conocer los alrededores y sumergirse en la riqueza cultural y natural de Hungría. Comenzamos por la pintoresca localidad de Szentendre, conocida como «El Pueblo de los Artistas», donde podrá perderse en sus calles adoquinadas y descubrir sus museos, iglesias y plazas con encanto a orillas del Danubio.

Si desea seguir viajando por los alrededores de Budapest, no puede dejar de visitar Esztergom, situada ya en la frontera con Eslovaquia. Fue la primera capital de Hungría y su principal atracción es la Basílica de Esztergom, la iglesia más grande del país y una de las más grandes de Europa. En una ruta por las ciudades húngaras más emblemáticas, no puede faltar tampoco Visegrád, famosa por la silueta de sus castillos y fortalezas. Aquí podrá visitar el Palacio Real, la ciudadela medieval y el castillo inferior, con impresionantes vistas al río Danubio y los paisajes circundantes.

Como broche final para que aproveche al máximo su viaje a Hungría, le recomendamos visitar el impresionante Palacio de Gödöllö, el castillo barroco más grande de Hungría y el lugar favorito de la famosa emperatriz Sissi, quien recibió este majestuoso palacio como regalo en su coronación. Después de estas visitas, y como uno de los mejores escenarios para despedirse del país, no dude en visitar el Lago Balatón, uno de los lagos de agua dulce más extensos de Europa. Aquí podrá disfrutar de la playa y hacer diferentes actividades acuáticas, además de explorar su enriquecedora oferta museística con visitas a la Villa Vaszary y el Museo Balatón.

Sin duda, Hungría debe de estar en toda lista de destinos de viaje obligados, y recorrer Budapest es un comienzo ideal para sumergirse en la esencia de este fascinante país. Anímese a una escapada a esta ciudad que se alza con un encanto único a lo largo del Danubio. Le aseguramos que le enamorará con sus majestuosos palacios, su deliciosa gastronomía y su bulliciosa vida cultural.