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Odontología

El rechinar de dientes puede ocultar apnea del sueño

En estos casos, las férulas empeoran este trastorno que aumenta el riesgo de infarto

El odontólogo especializado en apnea del sueño detecta de forma precoz esta patología que puede confundirse con bruxismo DREAMSTIMEDREAMSTIME

Apretar y rechinar los dientes es un hábito que puede causar lesiones dentales permanentes, dolor de mandíbula, de cabeza, de oído, de espalda... Es por ello que la férula de descarga resulta crucial, ya que permite amortiguar la presión a la que se ven sometidos los dientes y la mandíbula.

Ahora bien, no siempre el rechinar de dientes se debe al bruxismo. «Algunos pacientes pueden rechinar los dientes al intentar abrir la vía respiratoria que la tiene estrechada u obstruida», explica Ana Boquete, docente del Máster de Ortodoncia de la Universidad Alfonso X El Sabio.

En otras palabras, que «al paciente, cuando está en apnea del sueño, no le entra aire y bruxa para intentar abrir la vía respiratoria», aclara.

«Y el problema –prosigue– es que muchos pacientes con apnea del sueño no saben que lo tienen y utilizan férula de descarga».

No está descrito el porcentaje, pero, según los datos que facilita Boquete, el 80% de la población mundial que padece apnea del sueño no está diagnosticada. Es decir, mucha gente con apnea cree que tiene bruxismo y tiene una férula para ello, cuando «usar esa férula es malo porque no evita que la mandíbula se vaya hacia atrás y hace que haya menos espacio en la boca y por tanto dificulta la entrada de aire», incide.

Lo que incrementa aún más el riesgo de la apnea del sueño, un trastorno potencialmente grave en el que la respiración se detiene y vuelve a comenzar repetidas veces.

De ahí los famosos ronquidos, pero este trastorno del sueño puede comprometer al paciente, ya que aumenta el riesgo de presión arterial alta, las probabilidad de sufrir un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular (como un ictus), fibrilación auricular o quedarse dormidos al volante al no poder descansar bien.

Por eso, ante cualquier duda (roncar fuerte, levantarse agotado, despertarse durante la noche o levantarse con boca seca o dolor de garganta son los síntomas principales) es importante acudir a un odontólogo especializado en apnea del sueño antes de seguir usando la férula.

Este especialista puede detectar de forma precoz este trastorno. De hecho, es uno de los primeros profesionales que puede detectarlo por determinadas características dentro y fuera de la boca, como por ejemplo, que «el paciente tenga el maxilar comprimido suele hacer que tenga las fosas nasales poco desarrolladas y predisponer a la apnea del sueño. También cuando el paciente tiene una lengua muy voluminosa porque cae hacia atrás al dormir y bloquea la garganta, lo mismo sucede si tiene la campanilla grande», precisa.

También puede sospecharlo si, como explica Boquete, «tiene el paladar comprimido, estrecho, o en aquellos pacientes a los que les faltan piezas dentales, porque la lengua se ensancha. Además, que el paciente tenga sobrepeso y sea varón mayor de 40 años o mujer menopáusica aumenta el riesgo de tener apnea del sueño».

En cuanto a los parte extraoral, hay perfiles de pacientes más dados a tener esta patología, como «aquellos con un exceso o un defecto de maxilares, normalmente es un defecto de mandíbula, o por la posición hacia atrás de la mandíbula que hace que la vía aérea del paciente esté estrechada», añade Boquete.

En todos estos casos, el odontólogo puede tratarlo con un dispositivo de avance mandibular o derivarlo al especialista.

¿Con qué dispositivo se trata?

Como explica la experta, existen dispositivos de avance mandibular –una especie de férula para la parte de arriba y otra para abajo unidas entre sí– para que la mandíbula no se abra ni se vaya hacia atrás. Se hace a medida y el paciente lo tendrá que usar toda la vida. Normalmente «se indica para pacientes con ronquido simple o apnea leve o moderada. Para casos severos no, ni tampoco si tiene riesgo cardiovascular».

Se estima que con estas férulas el índice de severidad de la apnea puede reducirse «en un 50%». Y por cierto, con este dispositivo de avance mandibular el paciente «dejará de rechinar los dientes», asegura.