Julio Campano: «Mi carrera como torero aún no tiene fecha de caducidad»

El banderillero, recuperado de sus problemas de rodilla, volverá a actuar como matador de toros en 2014

"Tengo un sueño metido dentro: retirarme no como banderillero, sino como torero". Habla Julio Campano, banderillero de saga torera por los cuatro costados y matador de alternativa que quiere ejercer como tal en los últimos años de una carrera a la que no pone aún "fecha de caducidad". Así, tras una primera temporada de toma de contacto para recuperar sensaciones, Campano espera continuar "tres o cuatro campañas más"en activo vistiendo el terno de oro.

"Me he probado los dos últimos meses en el campo, incluso delante ya de algún macho, y he estado muy a gusto, disfrutando como hacía mucho tiempo, pero no tengo prisa ninguna, quiero ir despacio como se hace el toreo bueno, así que mi idea es que 2014 sea un año de rodaje con tres o cuatro corridas de toros y alrededor de la decena de festivales... Probarme bien en esos compromisos de cara a una temporada siguiente con todas las de la ley", detalla sus intenciones el veterano torero.

En este sentido, Campano no tiene "aún compromisos cerrados", pero confía en las gestiones realizadas para verse anunciado "en los pueblos de la sierra de Madrid y Ávila". "Mi intención es torear en todos esos festejos de la zona del Valle del Terror, en las dos provincias en las que he desarrollado buena parte de mi carrera y mi vida como Nava del Marqués, mi pueblo", recuerda el torero de dinastía, al que haría "especial ilusión hacer de nuevo el paseíllo en la Corrida de la Beneficencia de Ávila".

No en vano, precisamente, en la plaza de su localidad natal, llegó el punto y seguido sobre el que ahora quiere continuar escribiendo nuevas páginas de su trayectoria profesional. "Sufrí una gravísima cornada en la pierna en 1993, que me obligó a cambiar el oro por la plata, sentía cada tarde que me quedaba corto, que no me alcanzaba para estar en plenas condiciones ante el toro, ahora sin embargo vuelvo a tener el reprise normal de un buen motor y por qué no voy a cumplir el sueño de toda mi vida", cuestiona ilusionado.

Detrás de este milagro se encuentra José María Villalón, jefe de los servicios médicos del Atlético de Madrid, en cuyo estadio trabaja Julio Campano a cargo de la seguridad. "Después de hablarlo varias veces, comenzó a trabajar con mi pierna diario después de terminar mi jornada laboral con un tratamiento moderno y nuevo de regeneración celular con la ayuda también de un fisioterapeuta –José Manuel- una vez por semana: los resultados han sido inmejorables", califica entusiasmado puesto que se ve de nuevo "en plenas facultades".

Un regalo de Reyes anticipado para el que cuenta con el apoyo de su familia. "Mi padre Miguel falleció y el único que queda en la familia que también tenga relación con el toro es mi hermano, Luis Miguel, sabe lo importante que es para mí y me apoyó desde el principio, me dijo que si me veía capacitado y no hacía locuras, que adelante", confiesa ponderando, en este sentido, que no se trata de ningún "novato en la materia".

"Llevo 94 tardes en Madrid en el zurrón y sé de qué va esto, es una decisión madura que sé que despertará algunas críticas, del mismo modo que a otros les gustará y se alegrarán por mí, respeto todas por igual", concluye a las puertas de unas Navidades especiales para él. Julio Campano, este invierno, fecha dura y exigente para el torero, vuelve sentirse de oro. De nuevo, matador de toros.