El gaditano ha sido dramáticamente prendido por el primer toro de esta tarde en Valladolid. Al colocar el segundo par de banderillas el astado le enganchó por el chaleco, quedando el diestro colgado de uno de los pitones. Ya en el suelo, el toro le siguió lanzando derrotes que afortunadamente no fueron certeros. Al recuperar la verticalidad con la taleguilla destrozada - lo que le obligaría posteriormente a enfundarse unos vaqueros - el torero no dudó en colocar un tercer par, este al violín. Tras la faena de muleta el diestro fue premiado con una oreja en el primer toro de su adiós al coso pucelano. Entró a la enfermería por su propio pie.

Padilla prosigue así una temporada de despedida que finalizará en la Feria de El Pilar de Zaragoza y en la que además de este suma ya otro susto. El que vivió el pasado 7 de julio en la Plaza de Toros de Arévalo (Ávila), donde un toro le cogió también al banderillear y le soltó un derrote cerca de la sien arrancándole parte del cuero cabelludo.