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Felipe Negret: «Los novilleros colombianos ya no se juegan la vida ante el toro, sino ante su destino»

El gerente de la Corporación Taurina de Bogotá afirma que su ciclo «como empresario de Bogotá acabará el día que vuelvan los toros» a su plaza

Felipe Negret, durante su reciente visita a la capital de España
Felipe Negret, durante su reciente visita a la capital de Españalarazon

Decía Goethe, romántico alemán, que «tan sólo tiene libertad, quien la reconquista todos los días». Y en ello, están en Colombia. Catorce novilleros en huelga de hambre. Sesenta días ya. Gerente de la Corporación Taurina de Bogotá, Felipe Negret es uno de los hombres fuertes del toreo en el país cafetero. Voz autorizada y trabajador incansable por la defensa de las corridas de toros en dicha ciudad, Negret ha pasado unos días en Madrid antes de volver a la carga para asestar el golpe definitivo al prohibicionista alcalde Gustavo Petro y recuperar los toros en el coqueto coso de La Santamaría.

-En primer lugar, ¿cómo están esos catorce valientes en huelga de hambre?

-Es una situación humana fuera de lo común. Siguen convencidos de continuar adelante hasta que salte a la arena el primer toro en la plaza de toros de La Santamaría. En consonancia con la sentencia de la Corte Consitucional, ellos no están defendiendo sólo los toros en sí mismos, sino algo mucho más trascendente: su libertad para escoger profesión o oficio, así como su libertad de expresión. La realidad es que ni siquiera se está respetando su derecho a la huelga.

-¿En qué sentido?

-No se les está dando la debida vigilancia, ni existe parcialidad en las autoridades para tolerar su elección. Todo lo contrario, el alcalde ha llamado a marchar a los antitaurinos y los novilleros están teniendo que resistir insultos, vejaciones y hasta ataques físicos... Es una confrontación total hacia el derecho a la vida de un puñado de jóvenes. Algo gravísimo de lo que el único responsable, como de todo lo que pueda pasarles si siguen en estas condiciones ínfimas, es el alcalde Petro.

-Ha pasado muchas horas en la trinchera con ellos. Momentos duros, momentos emotivos. ¿con qué se quedaría?

-Con el buen ejemplo que han dado desde el primer minuto, porque han pasado de jugarse la vida ante el toro a jugársela frente a su destino. Han apostado su bien más preciado no sólo por ejercer su trabajo sino también para que una expresión cultural perviva. Han dado una lección de dignidad.

-Y han llegado hasta ahí a pesar de tener la sentencia de la Corte Constitucional a su favor.

-La postura de Petro de echar el cierre a La Santamaría fue puramente política. Se alejó de la neutralidad que todo alcalde o político debería garantizar. Ese alcalde que debe ser de todos, en Bogotá, se convirtió en el de unos pocos y en el que está contra otros. Por desgracia, el colectivo que escogió para agredir fue el nuestro. Frente a ello, la sentencia de la Corte tiene un pilar como razón de ser: atacar la censura, el prohibicionismo.

-Algo parecido sucedió aquí en Cataluña.

-Insisto en que más allá del debate taurino es una cuestión de libertades. El principio democrático de toda nación se fundamenta en el respeto a la ley, a la norma jurídica. Vienen días muy duros, porque queda mucho por pelear, pero no estamos dispuestos a desfallecer.

-Paso a paso van consiguiendo victorias.

-Ya hemos conseguido tumbar una propuesta que pretendía eliminar la actividad taurina entre los usos del recinto e incluso cambiar el nombre de La Santamaría. Así hemos evitado que dejara la administración del inmueble en el limbo empresarial. El viernes pasado, todo el sector taurino del país estuvo en una audiencia pública y el Ministerio de Cultura también rechazó otra iniciativa que buscaba eliminar del coso todas las dependencias construídas expresamente para la celebración de un espectáculo taurino como los corrales, los chiqueros, el desembarcadero, la báscula, cerrar el paso que comunica toriles con el ruedo... Si unimos la sentencia de la Corte Constitucional, Petro ha sufrido tres derrotas en otras tantas semanas.

-También se ha sacado de la manga el supuesto mal estado de la plaza de toros.

-Hemos pedido que la Sociedad Colombiana de Ingenieros realice un estudio válido para tomar una decisión al respecto, porque la gente que empleó el alcalde para su análisis son sus propios funcionarios... Para nosotros, carece de total objetividad. ¿La realidad? Que ya hay seis sentencias favorables a la Fiesta en Colombia.

-¿Volverá su empresa a hacerse cargo de La Santamaría cuando llegue el momento de dar toros en Bogotá?

-Nuestro trabajo al frente de esta plaza viene de lejos, de más de trece años, pero consideramos que nuestra obligación es devolver la plaza igual que nos la encontramos: abierta a todos. No estamos defendiendo nuestro contrato ni nuestro negocio, sino el principio de libertad de un sector social. Es más, yo siento que mi ciclo como empresario en Bogotá está concluído, terminará el día que vuelvan los toros a mi plaza.

-Su legado...

-Mi trabajo hecho y la tranquilidad que me dará. A este alcalde le queda un año, porque su popularidad ha caído en picado, pero los taurinos volveremos a La Santamaría por la Puerta Grande, que nadie lo dude.

-¿Son optimistas de cara a la celebración de la feria este invierno?

-La ilusión nunca debe desvanecerse de nuestra mente, pero tenemos que ser prudentes y cautos. En seis meses, Petro debe sacar la plaza a adjudicación, ya ha presentado un recurso, que no interfiere ni aplaza la sentencia de la Corte. Como no hay intención de cumplir, presentamos un incidente de desacato y el juez le apremiará con multas, sanciones e incluso, llegado el caso, la alcaldía. ¿Mi opinión personal? Creo que mientras esté Petro va a ser muy complicado que haya toros en Bogotá. Está al margen de la ley. Combatiremos a un guerrillero con todas las armas otorgadas por el estado de derecho.

-Una figura del toreo como César Rincón también pasó la noche al raso con los novilleros en huelga de hambre.

-Trascendió mucho esa velada, porque el maestro Rincón es un referente en mi país y nació a pocos metros de La Santamaría. Su interés por alentarlos fue un estímulo para ellos. Tuvo un enorme impacto para ellos y para los cientos de aficionados que se arremolinaron horas después en la plaza para respaldar con unidad nuestra devoción: la Tauromaquia.

-¿Se han sentido apoyados por el resto del planeta taurino?

-Por supuesto y estamos enormemente agradecidos. Nuestro abanderado en Europa, Luis Bolívar, El Juli, Sebastián Castella, El Fandi, Miguel Ángel Perera, Hermoso de Mendoza, José María Manzanares... Todos han apoyado esta causa. Ahora, echaría la vista atrás, y me quedaría con esa reunión que el presidente Santos tuvo con algunos toreros el mismo día que se anunciaba desde Noruega el comienzo de las negociaciones de paz con las FARC. Justo dos horas antes recibió a Luis Bolívar, Pepe Manrique, El Juli, Perera y Castella.

-Barcelona, San Sebastián... ¿Temieron que Bogotá fuera el siguiente bastión en caer?

-Detrás de Barcelona estaba el argentino Leo Anselmi y ha sido asesor de Petro aquí. Desconozco los motivos y las circunstancias que sucedieron allí con los empresarios y el sector, pero aquí desde luego nosotros no estamos dispuestos a consentirlo. Hoy nos prohíben esto, mañana un periódico, pasado la voz o el voto... El fallo de la Corte Constitucional también tiene ese valor extra, que refrenda la declaración de Patrimonio Cultural del Tribunal francés y la aprobación por parte del Congreso español de Patrimonio Cultural Inmaterial.