Feria de Málaga
El Payo triunfa en La México
Su compatriota, el mexicano Federico Pizarro, y el español Diego Urdiales, con menor suerte, se fueron de vacío
El mexicano Octavio García «El Payo», se alzó como triunfador absoluto de la séptima corrida de la temporada 2015-2016 en la Plaza México, al cortar dos orejas, una con leves protestas, en la que alternó con su compatriota Federico Pizarro y el diestro español Diego Urdiales, que se fueron de vacío.
El coso capitalino registró una entrada floja, calculada en unas ocho mil personas, que pareció mala dado el buen sabor de boca que en su presentación tuvo el español Diego Urdiales. Se lidiaron seis toros de Barralva, cinco del encaste de Saltillo y uno de la ganadería española de Atanasio Fernández, que hizo el quinto. Con un lote bien presentado, resultaron manejables en líneas generales destacando los astados primero, tercero y cuarto, mientras que cumplieron el segundo y sexto y el español, quinto, resultó con genio y temperamento, según informa Efe.
Pizarro, en el que abrió plaza lució firme, con deseos y logró una faena, que aunque no fue de conjunto tuvo destellos de calidad. Mató de estocada, recibió petición de oreja y ovación en el tercio. Con el cuarto, que fue dando de sí, le faltó al torero la firmeza del primero y sus deseos. Finalmente sólo dejó pasar al toro en lugar de tirar de él. Estuvo regular con la espada y el público le despidió con silencio y algunos pitos.
Diego Urdiales, con su primero estuvo firme, entendió a la res y le sacó pases importantes, aunque sin conjuntarlo. Propinó dos pinchazos y dos medias y obtuvo silencio. Con el áspero quinto, estuvo valiente y enterado. Se expuso dado que era difícil darle a la res el cuarto y quinto pases. Fue una lástima pues mató de un feo bajonazo, lo que hizo palidecer toda su faena. Recibió palmas tibias.
«El Payo» lo hizo todo. Estuvo bien con el capote en el tercero y realizó una faena que se le dio bien, con un nivel aceptable. Debe destacarse que logró los mejores pases de la tarde, en series bien ligadas. Mató de estocada y consiguió una oreja. Con el sexto, siguió en el mismo plan y se sacó la espina ante el público. Trasteó con un inicio brillante pues venía por todas y logró series formidables. «El Payo», que estaba entregado, fue cogido dos veces de fea manera, aunque por fortuna sin consecuencia. Con una petición de oreja, le fue concedida con algunas protestas. Pero lo mejor corrió a su cargo, pues realizó la faena de más calidad.
El balance del festejo fue: toros de Barralva para Federico Pizarro, silencio y pitos tras aviso; Diego Urdiales, silencio en ambos y Octavio García «El Payo», oreja y oreja. Un cuarto de entrada.