
Estreno
"The Parenting": Nunca cenes fideos con un endemoniado Brian Cox
Max estrena mañana la película «La crianza», «comedia hilarantemente aterradora» creada por Kent Sublette

Una cena familiar con Brian Cox, muchos tacos («fuck you») y actitudes endemoniadas con gente subiéndose por las paredes. Parece que hablamos de cualquiera de las temporadas de «Succession» de HBO, pero no. Su heredera Max estrena mañana la hilarante película «The Parenting» («La crianza»), cinta de terror y comedia a partes iguales dirigida por Craig Johnson («The Skeleton Twins») y salida de la mente perversa de Kent Sublette, guionista de «Saturday Night Live». Por si fuera poco está protagonizada por un elenco lleno de estrellas como Brian Cox (inenarrable), Lisa Kudrow, Nik Dodani, Brandon Flynn, Edie Falco, Dean Norris, Parker Posey y Vivian Bang. Y cuatro perros.
El nacimiento de la premisa ya es de por sí desternillante y es fruto de una experiencia personal de Sublette: él y su pareja habían empezado a salir. Planearon un viaje de fin de semana para llevar a sus padres, que nunca se habían conocido. La casa quedó bloqueada por la nieve durante tres días. Fue muy incómodo y extraño, y él le dijo a su pareja: «Lo único que haría que esto fuera extraño es que la casa estuviera embrujada». Dicho y hecho. En «The Parenting», conocemos a una encantadora pareja, Rohan (Dodani) y Josh (Flynn) mientras planean una escapada de fin de semana perfecta al campo para presentar mutuamente a sus padres. A medida que comienzan a surgir tensiones entre los más tradicionales Sharon (Falco) y Frank (Cox) y los relajados Liddy (Kudrow) y Cliff (Norris), las familias pronto se dan cuenta de que su propiedad en alquiler, administrada por la excéntrica Brenda (Posey), está embrujada por la presencia de un poltergeist de hace 400 años. Si ya de por sí sabemos que es complicada la parafernalia social derivada de tener que presentar a los progenitores, provocando la consabida inseguridad, errores de comportamientos y equívocos en palabras y obras por la necesidad imperiosa de agradar, en esta cinta mezcla de «Posesión infernal» y «Los padres de ella», o «Succession» y «El exorcista», todo se eleva a la máxima potencia cuando el espíritu endemoniado resurge y posee a Cox en un papel inédito para el veterano actor que muestra su lado más desquiciado, divertido y desnudo. A todo ello se une la presencia de una amiga de la pareja, Sara (Bang), la típica pesada que quiere ayudar pero no hace si no estropear hasta los momentos más idealistas entre padres e hijos, creando incluso tensiones entre los enamorados. Cuando todo se tuerce no queda sino unirse para vencer al mal.
Para aquellos fanes del cine de los años 80, «The Parenting» tiene elementos de influencia de cintas con las que creció el director, como «La cosa», «Poltergeist» y «Gremlins», que conseguían ser aterradoras y divertidas al tiempo, lo que incluye efectos especiales alejados de la tecnología, simples pero muy efectivos. La propia casa, situada en realidad en Plastic Town (también conocida como Leominster) en Massachusetts es sin duda un personaje más de la película. Una mansión de estuco de 29 habitaciones con columnas y enormes ventanales, así como amplios terrenos que incluyen árboles majestuosos, un pintoresco estanque y un extenso sistema de senderos, en la que el espectador no puede despistarse ni un minuto. El desayuno familiar más seco e intrascendente puede transformarse con rapidez en una pesadilla con el Cox más desatado a la cabecera. Además todos los actores elaboran unos personajes imperdibles con Kudrow desatando todo su potencial humorístico sin hacerle sombra a su marido, en cuya piel se mete el veterano Dean Norris, que nos tiene poco acostumbrados a este tipo de papeles y que borda con su Cliff, el tipo que siempre arregla las situaciones más surrealistas usando su falta de filtros en lo que dice, y con un solo dedo; pero qué dedo.
Quizá a nadie se le había ocurrido antes usar la posesión demoníaca como una metáfora perfecta para la tensión familiar. Llegado un punto el espectador no sabe si está más preocupado porque todos mueran por empacho de fideos o posesión infernal, o prefiere que acaben por caerse bien. Tampoco pierdan detalle a Posey en el punto más alocado de su carrera. Pena de la escena digna de Bollywood con la familia celebrando una boda india con coreografía incluida cantando «Karma Chameleon» que se ha quitado del metraje final. Con razón Brian Cox recibió el guion con su voz más desagradable y al grito de «¿Qué diablos es todo esto?». Pues eso.
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