Batacazo sin paliativos en RTVE, que vive una semana trágica tras el polémico examen suspendido en las oposiciones para acceder a ser informador dentro del ente público, que ha provocado dimisiones masivas, sumado al pulso de Concepción Cascajosa para quedarse en el sillón de presidencia dentro de la radio y televisión pública, tras la cancelación del Consejo que decidía su futuro. El problema llega ahora a la parrilla de contenidos del ente público, con la cancelación de "El gran premio de la cocina", que ha tenido unos datos de audiencia indignos en comparación con sus competidores y que dice adiós de la programación tan solo 15 días después de su estreno.

Sin audiencia no hay futuro

El programa, comandado por Lydia Bosch y Germán González, no continuará dentro de la programación del primer canal de la televisión pública de nuestro país, según adelantaba en sus redes sociales Rocco Steinhäuser, colaborador de RAC 1. El motivo principal de la cancelación del certamen culinario son las audiencias, paupérrimas desde el minuto 1, cosechando tan solo una cuota media de 5,9% y 445.000 espectadores. El concurso venía para sustituir el espacio liderado por Mónica López, "Ahora o Nunca", que había sido retirado de la programación por tener una cuota de 7,4% y una media de espectadores que rozaba los 600.000 (591.000 para ser exactos), evidenciando que el remedio ha sido mucho peor que la enfermedad.

El ente público tiene ahora una encrucijada encima de la mesa, una más que se une al cajón de problemas de Concepción Cascajosa que, teniendo ya suficiente lío con su futuro al frente del organismo público y la nueva fecha de examen, ahora tiene que ver con qué programa rellena ese hueco de la parrilla, destacando dos opciones por encima del resto: que "Mañaneros" alargue su programación o regrese la versión diaria del programa "D Corazón".