Entrevista

Jokin Castellón: «No puede tener más voz alguien sin respaldo científico que un experto»

El periodismo de investigación tiene nuevo espacio en laSexta con «Conspiranoicos»

Jokin Castellón: «No puede tener más voz alguien sin respaldo científico que un experto»
Jokin Castellón: «No puede tener más voz alguien sin respaldo científico que un experto»Atresmedia

Hace unas pocas semanas «Conspiranoicos» llegó a la parrilla de laSexta para desmentir teorías conspirativas que erosionan la sociedad. Bajo la conducción del periodista Jokin Castellón, este formato en directo aborda bulos y mentiras que proliferan en redes y medios, con un enfoque basado en hechos y ciencia.Castellón busca dotar al público de herramientas para identificar y desmentir este tipo de información, investigando el origen de estas teorías y las personas o intereses detrás de ellas. Hablamos con él para LA RAZÓN sobre el reto que supone llevar este formato a la pantalla.

Jokin, ¿cuál ha sido la premisa de «Conspiranoicos»?

La idea nace de la necesidad de enfrentar las mentiras que circulan de manera cada vez más peligrosa. Antes, las teorías conspirativas se veían como algo anecdótico, pero ahora estamos viendo cómo afectan a la salud pública, a la política y, en general, a la convivencia. Queremos desmentir estas ideas con pruebas y argumentos sólidos, sin equiparar a los conspiranoicos con los verdaderos expertos, pero analizando el porqué de su crecimiento y quién se beneficia de ellas.

El programa es en directo, ¿qué ventajas aporta este enfoque?

El directo nos permite estar al día con lo que pasa en el mundo y responder rápidamente a la actualidad. Además, recibimos feedback inmediato del público, lo que es clave en un programa de estas características. Si surge un nuevo bulo o una teoría que se está volviendo viral en redes, podemos adaptarnos y tratarlo en el momento. Esa capacidad de reacción y de interacción con la audiencia es fundamental para nosotros.

¿Hay alguna línea roja en las conspiraciones que tratan en el programa? ¿Se evita algún tema?

No, no evitamos ninguno, pero nos centramos en aquellas conspiraciones que están teniendo un impacto social significativo. Puede tratarse de una teoría sobre la salud pública, como la que dice que los oncólogos son los que más muertes causan por cáncer, o de teorías más globales como las de los terraplanistas. Nuestro trabajo es analizar y desmentir esos bulos, pero no damos voz a los conspiranoicos. No tiene sentido equiparar a alguien que ha pasado años investigando un tema con una persona que promueve ideas sin ningún respaldo científico.

¿Y cómo se puede evitar darles visibilidad?

Esa es una línea clave para nosotros. Lo que hacemos es analizar las teorías que difunden los conspiranoicos, pero siempre desde la perspectiva de los hechos y con expertos. Investigamos quiénes están detrás de esas mentiras y por qué las difunden. No se trata solo de desmentir, sino de entender el origen de estas teorías y las motivaciones que tienen quienes las promueven.

Las redes sociales juegan un papel crucial en la difusión de teorías conspirativas.

Lo son, han cambiado el juego por completo. Hoy en día, cualquier teoría conspirativa puede llegar a millones de personas en cuestión de minutos y lo hace con la misma relevancia que una noticia real. Eso es peligrosísimo. En «Conspiranoicos» no solo analizamos las teorías en sí, sino cómo se propagan en las redes, cómo logran captar la atención de la gente y por qué resultan tan atractivas. Parte de nuestra labor es educar a la audiencia para que sepan identificar estas mentiras y cuestionarlas antes de compartirlas.

¿Y qué hay de los bulos políticos? ¿También los desmentirán en el programa o prefieren no abordar ese tipo de temas?

No evitamos los bulos políticos, pero nuestro enfoque va más allá de rebatir declaraciones puntuales. Lo que hacemos es investigar cómo se organizan las campañas de desinformación y cuál es su impacto en los colectivos más vulnerables. Por ejemplo, desmontamos conspiraciones xenófobas o racistas que buscan dividir a la sociedad. El objetivo es entender cómo funcionan estas estrategias y dar argumentos sólidos para que la gente pueda contrarrestarlas con hechos y no caer en la trampa de la desinformación.

¿Cree que «Conspiranoicos» puede realmente cambiar la percepción del público sobre las teorías conspirativas?

Nuestro objetivo es, al menos, sembrar dudas en quienes creen en estas teorías y ofrecer argumentos a quienes las rechazan, para que puedan enfrentarlas con bases sólidas. No pretendemos cambiar la mentalidad de todos los que creen en conspiraciones, pero si logramos que el espectador piense dos veces antes de compartir un bulo o que tenga las herramientas para cuestionar una mentira, ya habremos avanzado. Al final, «Conspiranoicos» es una batalla por la verdad, y en estos tiempos, esa lucha es más necesaria que nunca.