La obra cinematográfica de Carl Erik Rinsch se resume en una película: "47 Ronin". A pesar de estar protagonizada por Keanu Reeves, fue un fracaso en las salas de cine. Aun así, Netflix apostó por Rinsch y dio luz verde a la producción de "Conquest", una serie de ciencia ficción con un presupuesto de aproximadamente 56 millones de euros. Sin embargo, este proyecto nunca llegó a convertirse en ningún episodio.

De acuerdo con informes de Business Insider que citan a The New York Times, Rinsch habría gastado la mayoría del presupuesto de Netflix en comprar bienes materiales e invertir en sus propias finanzas personales. El director se gastó alrededor de 10,5 de estos millones en inversiones bursátiles, 4 millones en criptomonedas y 8,7 millones en coches de lujo y objetos de diseño, según los registros financieros que han salido a la luz durante su proceso de divorcio.

Tras descubrir que había gestionado de esta forma el dinero que invirtieron en su trabajo, Netflix ha anunciado la cancelación de la serie. Según Thomas Cherian, portavoz de la plataforma, "estaba claro que el Sr. Rinsch nunca iba a completar el proyecto que acordó hacer".

El conflicto entre Rinsch y Netflix continúa. El caso se encuentra en un proceso de arbitraje confidencial ya que el director, por su parte, reclama a la plataforma 14 millones de dólares en compensación por lo que considera un incumplimiento de contrato debido la cancelación de su serie que firmaron en 2018.