Pronóstico cumplido

Blanca Paloma, la gran repetidora, brilla en la segunda semifinal del Benidorm Fest

La ilicitana pasa a la gran final con «Eaea» como la favorita, junto a Agoney, y acompañada por el temazo de Vicco y las sorpresas de Karmento, aclamada por los eurofans, y José Otero

Era un rubor la sensación que había causado la actuación de Blanca Paloma. El primer fenómeno del festival acababa de pisar el escenario de los ensayos y casi parecía haber hecho olvidar el «impacto Agoney». La veterana de esta edición, tras su discreto paso en 2022, parecía haber aprendido el secreto para arrollar en este festival. Blanca Paloma ya lo había avisado desde la gala especial celebrada en Navidad, donde su actuación no pudo ser emitida al ser seleccionada de nuevo para esta edición. La cantante dejó claro por entonces que su puesta en escena era una verdadera apuesta audiovisual. Blanca Paloma remataba todos los «flecos» y hacía vibrar Benidorm con «Eaea». Eaea y «erre que erre», esta vez sí conseguía un hueco en la final gracias a su constancia.

Todo apunta a que Agoney, el otro ganador de la primera semifinal, será uno de sus mayores rivales. Las votaciones del Jurado impulsaron a la ilicitana mientras condenaban otras propuestas como las de Famous o Rakky, la favorita de las divas de nuestra música. Karmento no fue tampoco de las preferidas del jurado profesional, algo que despertó un gran abucheo en el Palau que hasta detuvo la gala, interrumpiendo el veredicto de Nina. Sin embargo, tanto el demoscópico como el televoto se volcaron con la cantante de Albacete y su canción «Quiero y Duelo», su clasificación fue la más celebrada en el Palau de Benidorm.

El favoritismo con el que partía Vicco parecía desplomarse. Su tema «Nochentera» era la que contaba con más reproducciones de todo el cartel, incluso había contado con el apoyo en redes del mismísimo Iker Casillas, quien recomendó esta canción hace unas semanas. Difícil tener mejor promoción. Sin embargo, en las votaciones finales fue de las propuestas más equilibradas entre jurado y audiencia. Parece que su canción pasará a ser uno de los himnos de este festival.

La primera polémica

Desde la previa que RTVE ha improvisado este año para introducir la gala, bautizada como «Benidorm Calling», todo eran nervios y frenesí. Tantos nervios han pasado estos días los artistas con las conexiones en directo de Xuso Jones y Jordi Cruz, que el formato podría estar en peligro para futuras ediciones. En Benidorm estos días se ha discutido si el «Benidorm Calling» perjudica la concentración de los artistas, minutos antes de su actuación. Pero a pesar de todo, es cierto que el espíritu del Benidorm Fest es la promoción de artistas independientes, quienes tienen la gran oportunidad de contar con todos los medios de RTVE para la exposición de su imagen, tanto profesional como personal. Este festival es el escaparate perfecto para conocer a los artistas más allá de sus contenidos promocionales en redes.

Los ensayos ya habían dejado pistas de lo que se vería en la gala. Famous pisaba con gran fuerza el escenario en la gala. Por fin había dejado atrás los problemas de garganta que arrastró a principios de semana. «Tengo una farmacia en mi habitación del hotel», bromeaba él en la previa de RTVE. El cosmopolita, nacido en Amsterdam con raíces en Sevilla y orígenes nigerianos, dejó constancia de su diversidad étnica y cultural con ritmos poco convencionales en «La Lola». Además de por su paso por «Operación Triunfo», Famous, después de ganar dicho talent formó parte del musical del Rey León, que ya es escuela de grandes artistas. Así, además de participar en 2019 en el musical de Los Javis «La Llamada», también daba vida a Mufasa sobre las tablas.

José Otero, con «Invierno en Marte» puso la nota más emotiva con una canción dedicada a su padre. Este difícil momento impidió que pudiese postular a la primera edición. El sábado estará en la final. Siderland, en cambio, decidió subir la apuesta y jugárselo todo con una canción en catalán, algo que parece menos eurovisivo pero que aportaba diversidad y novedad al cartel.

Pero la mejor puesta en escena fue sin duda la de Alfred. Pura nostalgia despertó en el pabellón con un inesperado giro de guion y cambio de decorado, que escondía un homenaje a Raphael y al Festival de Benidorm del 62. Así, como si de «Regreso al Futuro» se tratara, con un coche de época intentaba poner rumbo hacia Eurovisión. Peo carretera y manta.

El temazo de esta edición quedaba para el final. Con una escenografía disco y «ochentera, como no podía ser de otra forma, «Nochentera» puso a botar a todo el Palau. Su canción era la más escuchada hasta el momento en Spotify y es una de las favoritas.