Estreno

Raúl Gómez: «Soy un tipo que no sabe cuál es su talento, pero lo suplo con desvergonzonería»

El comunicador catalán acaba de estrenar nuevo programa, el concurso «Te ha tocado» que emite Televisión Española

Raúl Gómez
Raúl GómezJose IrunRTVE

Cuando me dijeron «te ha tocado hablar con Rául Gómez», no lo entendí a la primera. Pero este presentador catalán que lleva 20 años en televisión, que tiene de esas caras que resultan conocidas acaba de estrenar el concurso «Te ha tocado» en TVE, convencido de que no tiene nada que contar. Con el programa recién estrenado, hemos conseguido que parase un momento para contestar unas preguntas, aunque su lengua «va a unas revoluciones por minuto increíbles».

Su nombre es muy común, ¿nunca ha pensado en cambiárselo?

No solo tengo uno de los apellidos más comunes de España, sino que el segundo también es muy común: García... Para que no quedase ninguna duda de que soy de aquí, nacido en Santa Coloma de Gramanet en Barcelona, Soy tremendamente autóctono.

Y al empezar su vida mediática, ¿no pensó un nombre artístico?

Pues la verdad es que nunca he pensado en cambiarme el nombre. Nunca he sentido la necesidad de llamarme Michael Superstar o Brian Alonso. Soy tan poco original que pongo Raúl Gómez 82 en internet. Que es el año en que nací. Ese es el nivel.

¿Por qué la gente tiene esa sensación de le conozco de algo?

Desde que empecé a hacer televisión han pasado 20 años, cuando yo tenía, precisamente, 20 años y era otra persona: casi un imberbe, con el pelo tremendamente corto, y un chaval muy joven al que le dieron la oportunidad de jugar a hacer televisión. Y 20 años después hay personas que siguen confiando en mí para hacer proyectos y eso me llena de orgullo. Al final es mucho tiempo metiéndote en las casas de las personas constantemente. Cuando llegas a los espectadores y te metes en sus casas, en sus salones y les haces reír, les entretienes, y, encima de eso, les pellizcas un poquito el corazón, creo que se crea como una relación muy bonita; me hace sentir como que soy de la familia.

¿Existe la escuela de «Caiga quien Caiga»?

Sí, y es una escuela en la que estoy tremendamente orgulloso de haber podido estar, aunque sea una temporada. Cuando era joven, como yo y cientos de miles, millones de personas en España, nos fascinaba «Caiga quien caiga». Era una cosa tan absolutamente revolucionaria, tan absolutamente única... Me gustaba mucho la tontuna y siempre soñé que algún día sería reportero del programa. Siempre soñé en llevarme un set de hombre negro y cuando cumplí los 30, pues tuve la oportunidad, después de haberlo intentado varias veces. Estoy encantado de ser parte de esa familia de la que han salido rostros increíbles como Arturo Valls, Wyoming o Pablo Carbonell, que son gente extraordinariamente buena y que sigue haciendo cosas de calidad suprema.

¿Cómo consigue no estar atado a ninguna cadena de TV?

No sé cuál es el secreto. He estado, creo, en casi todas. Es la primera vez que estoy en Televisión Española con «Te ha tocado». Me dan un poco igual las cadenas, he estado en Telecinco, Neox, Movistar, Antena 3, Cuatro; he estado en radio y teatro. Me importan mucho los formatos, los proyectos. Si un proyecto me gusta, si un formato me encaja y me apasiona, voy con todo. Soy el resultado de todos los programas que he hecho. Soy un tipo que no sabe cuál es su talento, pero que lo suplo con desvergonzonería, soy cabezón y me atrevo con todo.

¿Qué le atrajo del formato de «Te ha tocado»?

Me sorprendieron varias cosas cuando me lo enseñaron por primera vez. Es un formato que estrenó Banijay en Francia y que está siendo un absoluto éxito (quizá sea por el presentador, pero eso ya lo veremos). Me sedujo que los concursantes son el público: 30 concursantes que siempre están ahí y que solo se van si no ganan el bote. Y hay una posibilidad impresionante de hacer crecer eso: 30 personas con 30 historias, donde cada vez que juegan cuentan un poquito más. Y después me gustó mucho la agilidad. Al final el azar decide quién sale a jugar. Hay varios duelos, y muchos concursantes salen a jugar mucho y otros no tanto, pero eso es el azar. Aquí el bote no lo gana el que más conocimientos tiene después de una serie de preguntas, sino que es el billar japonés del programa, que le damos la vuelta y en vez de 14 agujeros hay uno.

Ahora es competencia directa de su amigo Roberto Leal...

Pues mira, no somos amigos..., somos amigos íntimos. Desde que nos conocimos hace diez años, hemos compartido muchísima vida juntos, y me alegro de cada éxito que ha ido teniendo Roberto Leal Leal, es un coleccionista de minutos de oro, y del programa mas visto del día, semana tras semana. No me gusta la palabra competir, porque creo que es más «convivir». A mí me encantaría convivir durante mucho tiempo juntos. Creo que aunque somos dos concursos tenemos notas muy diferenciables. He hablado con él desde que me ficharon, está claro que somos muy amigos y que vamos ahora a compartir, a competir, a convivir en la misma parrilla. El destino ha querido que sea así. No es nada fácil.