Julia Otero anuncia que ha superado el cáncer y confía en volver a la normalidad en enero

Por fin Julia Otero puede dar la noticia más importante de su vida: “He superado el cáncer” anunció en el programa “El Matí” de Catalunya Radio. Ha querido ser prudente con el anuncio, pero aprovechó para contar algunas de las secuelas que le ha dejado la enfermedad y su tratamiento.

En febrero le diagnosticaron a Otero el cáncer y decidió dejar la radio apartada a un lado para concentrarse en superar la enfermedad. Así y tras varios meses ya pudo anunciar a finales de octubre que su vuelta a las ondas sería muy pronto porque el progreso de su cura iba avanzando. “Aunque todos sabemos que el cáncer es una espada de Damocles que dura cinco años como mínimo. Por lo tanto, soy siempre muy prudente, pero a estas alturas no tengo ni una sola célula cancerígena”.

En la descripción de las secuelas ha sido muy detallista con los oyentes: “Tengo una neuropatía periférica en las manos y en los pies, que hace que prácticamente no tenga sensibilidad. Es decir, id con cuidado conmigo porque no tengo tacto. En vez de cinco sentidos me quedan cuatro en estos momentos”. Pero ni siquiera esas secuelas la desvían de su positividad: “Hay cosas muy molestas”, pero aseguró estar “bien y con ganas”.

Y esas ganas se podrían ver recompensadas muy pronto según sus propias palabras. “Espero que antes de Navidad pueda sacar la cabeza y que a partir de enero ya pueda volver a mi vida normal”, ha explicado al cumplirse tres semanas de su última cirugía. “Todo es muy reciente, todo está muy tierno, pero me encuentro con ganas, con fuerza”, ha matizado con seguridad.

Las secuelas también han sido psicológicas y “es cierto que un año como este te cambia por dentro: cosas que ni me había fijado, ahora son importantes para mí y cosas que me interesaban muchísimo hace un año ahora me interesan menos”. CUando le han preguntado por cuáles, la periodista ha sido muy clara: “Entrevistar políticos es una pérdida de tiempo enorme, porque nunca responden lo que se les pregunta. Lo que contestan sabes que es mentira la mayoría de las veces, y sin ruborizarse lo más mínimo”.