¿Por qué cambia Netflix sus precios?

Desde su aterrizaje en España Netflix ha sido una de las responsables de la instalación del modelo de suscripción en el consumo español. Aunque en sus inicios había escépticos sobre que en nuestro país se pagase por contenidos audiovisuales, cuando la piratería aún campaba a sus anchas, a través de precios competitivos fue cuestión de tiempo que Netflix se convirtiese en otro producto casi indispensable, como lo es Spotify o la compra a través de Internet. Un crecimiento basado en parte en un imparable boca a boca.

Años después de su nacimiento, los tres planes de suscripción no se habían movido ni un ápice en sus precios y prestaciones hasta ahora. Pero la plataforma roja ahora ha decidido sumar uno y dos euros a sus dos planes superiores, aquellos destinados a ser compartidos entre dos o cuatro usuarios. Porque más allá de la facilitación de contenidos audiovisuales a través de streaming, el verdadero impacto de Netflix ha sido la cultura de “compartir”.

Aunque inicialmente estos planes “Estandar” y “Premium” estaban pensados exclusivamente para consumo intrafamiliar, es una realidad que las cuentas de Netflix se acaban compartiendo entre amigos, compañeros de trabajo o parejas, a pesar de no residir en el mismo alojamiento.

“Estamos actualizando nuestros precios para poder reflejar las mejoras de nuestro catálogo de series y películas, así como la calidad de nuestro servicio y, lo que es más importante: para poder seguir ofreciendo más opciones y mejorar nuestra propuesta de valor” ha explicado Netflix a través de sus canales oficiales. Sin embargo, son mucho los que no creen que sea casualidad que Netflix haya tomado esta decisión horas antes del lanzamiento de HBO Max uno de sus grandes alternativas.

Porque aunque Netflix gozara de prácticamente un monopolio cuando llegó a nuestro país, a día de hoy hay una competencia feroz en el consumo de styreaming. Ya no solo por la entrada al mercado de gigantes como Amazon, HBO, Discovery o Apple, sino también por la aparición de nuevos modelos de consumo como el crecimiento de Youtube o Twitch.