En el mundo hay al menos 2200 millones de personas con deterioro de la visión cercana o distante. España tiene el porcentaje más alto de personas con discapacidad visual en Europa. A lo largo de los últimos años se han diseñado diversas tecnologías para mejorar la vida diaria de personas con problemas visuales. Con estas cifras en mente, estudiantes diseño LUP, una lupa inteligente que convierte el texto en voz.

LUP nació de un trabajo de fin de grado de la universidad que retaba a los alumnos a crear productos o servicios útiles a partir de la tecnología. Uxue Mancisidor y Apurva San Juan, estudiantes de la Universidad de Mondragón, se plantearon crear un dispositivo a partir de la visión computacional y la inteligencia artificial.

“Esta tecnología tiene como objetivo solucionar problemas que la sociedad vive a diario – señala Uxue –. Contactaron con Eneko Calvo, estudiante de informática de la Universidad del País Vasco y coincidíamos en que, a largo de nuestras vidas, en el colegio, en la universidad, en el trabajo, en la familia, en nuestro grupo cercano de amigos, por la calle etc., conocíamos o veíamos a personas que sufrían algún tipo de problema de visión o dislexia. Es así como detectamos la necesidad y empezamos a aplicar y dar forma a esa tecnología, con el objetivo de ofrecerla al servicio de la accesibilidad, en concreto, a la accesibilidad en la lectura”.

LUP comenzó a diseñarse hace apenas dos años para que personas mayores, niños con dislexia o pacientes que hayan sufrido pérdidas en la visión tengan autonomía suficiente para enfrentarse a cualquier tipo de texto y realizar actividades cotidianas en el día a día. La lupa de bolsillo inteligente está diseñada para quienes no están familiarizados con dispositivos tecnológicos y con pulsar solo un botón logra transformar un texto en voz en menos de dos segundos.

A esta lupa inteligente se suma una aplicación móvil preparada para facilitar la lectura al usuario, pero también adaptada para que profesionales especialistas como logopedas, oftalmólogos u optometristas la usen como complemento al tratamiento de sus pacientes. Esta aplicación incentiva el uso del resto visual para seguir entrenándolo y mejorándolo. La app se puede integrar con facilidad en cualquier residencia, colegio o centro de día, y está operativa para Android y iPhone. La app también permite ver imágenes o mensajes que tenemos en el móvil o que alguien nos envía por WhatsApp.

Los niños y jóvenes con dislexia también tienen un buen apoyo con LUP, para mejorar en sus estudios, ya que importa archivos PDF, imágenes, captura fotos y convierte cualquier texto en voz. Se ajusta la velocidad de la lectura y se puede escuchar tantas veces como se quiera, además de contar con un flash integrado para lecturas nocturnas. LUP ha sido seleccionada entre otros avances para participar Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social.

El uso de LUP es muy sencillo, casi idéntico a usar la cámara del móvil: no hay que moverla a través del texto y basta tomar una captura para que la lupa haga su trabajo. Se puede usar en casa o en entornos con ruido ya que es posible conectarla a auriculares. A esto hay que sumarle que se pueden guardar los archivos no solo como imagen también como audio y en 30 idiomas diferentes. También hay seis colores diferentes para elegir.