Exploración espacial

India, el primer país que llega al polo sur de la Luna

Estos son los motivos por los cuales nunca se había conseguido alunizar en esta región.

Apenas han pasado unos minutos, pero la alegría de la India se mantendrá durante mucho tiempo: se ha convertido en el primer país en aterrizar una nave espacial cerca del polo sur de la Luna. El primer ministro indio, Narendra Modi, ha señalado que el éxito de la misión “pertenece a toda la humanidad”.

Chandrayaan-3 (Nave lunar en sánscrito) despegó de una plataforma de lanzamiento en el sur de la India, el 14 de julio. El módulo de aterrizaje tiene forma de caja, con cuatro patas de aterrizaje y cuatro propulsores de aterrizaje. Pesa unos 1700 kilos, incluyendo los 26 kg del rover. A bordo lleva diferentes instrumentos científicos, uno destinado a medir la conductividad térmica y la temperatura en la superficie, otro para detectar terremotos lunares y la sonda Langmuir para estimar la densidad y variación del plasma, o gas sobrecalentado, en el entorno de la Luna. También incorpora un conjunto de retrorreflectores láser de la NASA para medir distancias mediante alcance láser.

En el rover destinado a la exploración se desplegará un espectrómetro de rayos X de partículas alfa (APXS) para buscar elementos en el suelo y las rocas lunares y otro espectroscopio de descomposición inducida por láser (LIBS) para examinar la composición química y elemental de la superficie lunar.

El mérito de la llegada al polo sur es enorme. Primero, porque se cree que esta región podría contener importantes reservas de agua congelada y elementos preciosos. Pero hay más. Hasta ahora nunca se había conseguido alunizar en esta región debido a sus condiciones. Las misiones pasadas como Apollo y Surveyor de la NASA o las soviéticas, aterrizaron cerca del ecuador lunar, donde el terreno es generalmente más plano y más apto para el aterrizaje en comparación con el accidentado paisaje lunar del polo sur.

El terreno del polo sur es más duro, más accidentado, lleno de cráteres y valles profundos. A eso hay que sumarle que está desprovista de luz solar adecuada y la temperatura desciende a los -230°C. Son condiciones muy complejas para aterrizar y para, más tarde, analizar el terreno cercano.