Verano
Cómo saber cuánto se calienta tu ordenador y móvil con las altas temperaturas
La llegada del verano pone a prueba los dispositivos que utilizamos y afecta a su rendimiento
El calor es uno de los principales enemigos de los dispositivos tecnológicos y eso supone que cada verano, en buena parte de España, ordenadores y móviles sufren para mantener su rendimiento. En este contexto, es importante monitorear la temperatura de los dispositivos y saber cuándo darles un descanso antes de que presenten fallos en su funcionamiento o lleguen a dañarse.
Ninguno de los sistemas operativos más habituales -Windows, Android, iOS- cuenta con opciones nativas que indiquen a qué temperatura se pone la CPU u otros componentes del ordenador o móvil, por lo que es necesario recurrir a apps de terceros que pueden leer los datos de los sensores internos para informar de este aspecto.
En el caso de los ordenadores, el problema resulta más apremiante en los portátiles que en los ordenadores de sobremesa, que suelen disponer de cajas más amplias y dotadas de mejor refrigeración, a veces con varios ventiladores para maximizar la entrada y salida del aire, además de los que incorporan componentes como la CPU, GPU o fuente de alimentación. En este formato, es raro que se presente un problema como el throttling, que es la principal consecuencia de las altas temperaturas. Es mucho más habitual en portátiles y, sobre todo, móviles, debido a que sus capacidades de refrigeración son mucho más limitadas.
El throttling o limitación térmica es una de esas funciones que a los fabricantes no les gusta mencionar y consiste en que el sistema operativo reduce la velocidad de un procesador para evitar su sobrecalentamiento. Es lo que sucede, por ejemplo, cuando llevas un rato con un videojuego exigente y notas cómo de repente el rendimiento cae bruscamente. Tu flamante móvil o portátil consigue así que no se exceda la temperatura máxima de funcionamiento, lo que evita males mayores como dañar los componentes o que el equipo se congele, incapaz de seguir funcionando a esas temperaturas, pero te deja entre las manos un dispositivo mucho más lento que antes del throttling.
Las temperaturas que disparan este comportamiento varían según modelos y fabricantes. Como referencia general, los procesadores de Intel y AMD suelen rondar como temperatura máxima de funcionamiento los 100 grados, a veces un poco por encima o un poco por debajo. En el caso de los procesadores para móviles y tablets, los números se reducen a la mitad. Los de Qualcomm y MediaTek pueden alcanzar los 40 o 50 y tantos grados; en el caso de Apple, la compañía no facilita el dato, pero sí recomienda como temperatura máxima del entorno para un funcionamiento sin problemas 35 grados.
Apps para monitorear la temperatura, según el tipo de dispositivo y sistema operativo
Si tienes un ordenador con Windows, puedes utilizar apps como Core Temp, una herramienta ligera que muestra la temperatura de cada núcleo del procesador. Si quieres una alternativa más completa, puedes usar Aida64. Este veterano programa te informa de todos los aspectos del hardware de tu equipo y, en cuanto a las temperaturas, te indica las de la CPU, sin distinguir entre núcleos, GPU, chipset, discos duros y fuente de alimentación.
Si usas un ordenador Mac, entonces puedes decidirte por Temperature Gauge, que cuenta con opciones de control de los ventiladores, pero es de pago. Una opción gratuita en este ecosistema es Stats, compatible con equipos tanto con procesadores Intel como los M de Apple. Una opción nativa con la que cuenta macOS es abrir la aplicación Terminal e introducir el comando “smc -k TMU”. Esto te mostrará la temperatura de la CPU.
En el caso de ser un usuario de Android, CPU-Z es una gran opción. Este programa, que también está disponible para Windows, te indica la temperatura que alcanza la batería, determinadas zonas del móvil y también la CPU.
Por último, si tienes un iPhone, pues no hay muchas opciones. Apple no permite el acceso de apps de terceros a la información de los sensores de temperaturas y tampoco tiene en el iPhone opciones nativas que muestren esta información al usuario. Lo que más se acerca es la función de advertencia de calor que da el sistema operativo si el móvil se calienta demasiado, pero no especifica números.