Así es el sistema de guerra electrónica Shipovnik-Aero que Rusia emplea contra Ucrania

Un informe del Royal United Services Institute ha estimado que Ucrania está perdiendo alrededor de 10.000 drones al mescomo consecuencia de la guerra electrónica. Esta es una disciplina militar que se enfoca en el uso estratégico y táctico de sistemas electrónicos para controlar y aprovechar el espectro electromagnético en el campo de batalla. La guerra electrónica tiene como objetivo obtener una ventaja sobre el enemigo al interrumpir, degradar o destruir sus capacidades de comunicación, navegación y sistemas electrónicos. Se usa contra artillería, aviones de combate o misiles cruceros, entre otros objetivos, y en el caso de la guerra en Ucrania le está permitiendo al Ejército ruso inutilizar un alto número de drones. Rusia dispone de una amplia variedad de sistemas de guerra electrónica con diferentes propósitos, pero el responsable de tantos drones interceptados es el Shipovnik-Aero.

Esta plataforma, desarrollada en Rusia, entró en producción en 2016 y está siendo utilizada en la línea de frente de Ucrania contra los drones que están teniendo tanto protagonismo en esta guerra, aunque también puede emplearse contra estaciones de transmisión de radio y televisión, centros de comunicaciones y mando, redes celulares y de otros tipos.

El Shipovnik-Aero tiene la capacidad de interceptar una gran variedad de drones, tanto comerciales como militares, y distorsionar la señal del operador del UAV hasta tomar su control. Una vez el dron pierde la señal de control con el operador, Shipovnik-Aero genera un campo de navegación falso y reemplaza sus coordenadas originales por las que deciden los operadores del sistema de guerra electrónico. Cuando no es posible, los obligan a regresar a su punto de lanzamiento y extraen información de inteligencia de los mismos.

Tiene un alcance de 10 kilómetros, los soldados rusos suelen situarlas a unos 7 kilómetros del frente, y tarda unos 25 segundos en neutralizar un dron desde que lo detecta hasta que lo intercepta, aunque este tiempo puede variar según el modelo al que se enfrente y sus capacidades de defensa ante estos sistemas.

Hay drones que quedan por encima de sus capacidades para tomar el control, como sucede con los MQ-9 Reaper, RQ-4 Global Hawk y RQ-170 que se comunican vía satélite y cuentan con canales fuertemente protegidos. En estos casos puede interceptar la señal para obligarle a regresar con su operador, que es el comportamiento habitual de un dron cuando ya no puede ubicar un objetivo o pierde la comunicación.

La plataforma puede montarse en un vehículo pesado como el camión ruso Kamaz y operar también como un instrumento de reconocimiento, analizando las señalas de un dron y detectando la ubicación precisa de sus operadores.